#el ferrocarril directo
Explore tagged Tumblr posts
Video
youtube
Lerma Pueblo y Estación
Lerma_La Villa Ducal_en la ruta del Directo Madrid - Burgos
El momento histórico más destacado de esta villa está vinculado a la presencia del Duque de Lerma, quien tras el traslado de la Corte de España a Valladolid en 1601, trató de crear una corte propia en la localidad burgalesa.
Muchos siglos despuès es el ferrocarril de la línea directa Madrid-Burgos, por Aranda de Duero, el que intenta sacar a Lerma al escenario turistico Nacional. Para acercar la estación al municipio, la vía hace una curva de herradura de 1 km de diámetro.
La estación solo cuenta con servicios de mercancías desde el descarrilamiento de un tren Talgo en 2010. El desprendimiento del túnel de Somosierra en 2011 hizo que el tráfico se perdiera al sur de Aranda de Duero.
#youtube#el tren de ternaskus#trenes#railway#Burgos#excursiones#viajes#historia#Lerma#ferrocarriles#el ferrocarril directo
0 notes
Text
¿Cuál es la distancia en kilómetros entre Cádiz y Almería y cuál es la mejor forma de llegar de una ciudad a la otra?
🎰🎲✨ ¡Obtén 500 euros y 200 giros gratis para jugar juegos de casino con solo un clic! ✨🎲🎰
¿Cuál es la distancia en kilómetros entre Cádiz y Almería y cuál es la mejor forma de llegar de una ciudad a la otra?
Distancia entre Cádiz y Almería en kilómetros
La distancia entre las ciudades de Cádiz y Almería en kilómetros es de aproximadamente 463 kilómetros. Cádiz, situada en la costa suroeste de España, es conocida por su larga historia marítima y su encanto andaluz. Por otro lado, Almería, ubicada en la costa sureste, destaca por su clima soleado y sus playas de aguas cristalinas.
Viajar entre estas dos ciudades puede ser una experiencia emocionante, ya sea en coche, autobús o tren. La ruta por carretera ofrece la posibilidad de disfrutar de hermosos paisajes a lo largo del camino, incluyendo pueblos pintorescos y vistas al mar. Si se prefiere viajar en tren, la conexión ferroviaria entre Cádiz y Almería ofrece comodidad y la oportunidad de relajarse mientras se observa el paisaje.
Planificar un viaje de Cádiz a Almería implica tener en cuenta la distancia a recorrer y el tiempo estimado de viaje. Es recomendable consultar los horarios de transporte disponibles y elegir la opción que mejor se adapte a las preferencias de cada viajero. Ya sea para disfrutar de unas vacaciones en la costa andaluza o para realizar un viaje de negocios, conocer la distancia entre Cádiz y Almería en kilómetros es fundamental para organizar el desplazamiento de manera eficiente. ¡Que tu viaje entre estas dos fascinantes ciudades sea una experiencia inolvidable!
Medios de transporte de Cádiz a Almería
Los medios de transporte de Cádiz a Almería ofrecen diversas opciones para trasladarse entre estas dos ciudades españolas. Una de las formas más comunes de viajar es en coche, utilizando la red de carreteras que conecta ambas localidades. La autopista A-7 es la vía principal que une Cádiz con Almería, ofreciendo un recorrido escénico a lo largo de la costa mediterránea.
Otra alternativa para viajar de Cádiz a Almería es utilizando el servicio de autobuses interurbanos. Varias empresas de transporte público ofrecen rutas regulares entre ambas ciudades, con horarios que se adaptan a las necesidades de los pasajeros. Los autobuses suelen ser una opción cómoda y económica para aquellos que prefieren no conducir.
Para aquellos que prefieren viajar en tren, Renfe opera servicios de ferrocarril que conectan Cádiz con Almería. Los trenes ofrecen comodidades como asientos reclinables, aire acondicionado y servicios a bordo, lo que hace que sea una opción atractiva para aquellos que prefieren un viaje relajado.
Por último, los vuelos también son una opción para viajar de Cádiz a Almería. El aeropuerto más cercano a Cádiz es el Aeropuerto de Jerez, desde donde se pueden encontrar vuelos directos a Almería. Esta opción es ideal para aquellos que prefieren un viaje rápido y sin complicaciones.
En resumen, los medios de transporte de Cádiz a Almería ofrecen una variedad de opciones para que los viajeros elijan la que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias. Ya sea en coche, autobús, tren o avión, llegar de una ciudad a otra es fácil y conveniente. ¡Disfruta del viaje!
Ruta terrestre de Cádiz a Almería
La ruta terrestre de Cádiz a Almería es un viaje que ofrece a los viajeros la oportunidad de explorar la hermosa región de Andalucía en el sur de España. Este viaje de aproximadamente 400 kilómetros te lleva a través de paisajes variados, desde la costa atlántica de Cádiz hasta la costa mediterránea de Almería.
Durante el viaje, tendrás la oportunidad de descubrir encantadores pueblos blancos, como Vejer de la Frontera y Frigiliana, así como ciudades históricas como Málaga y Granada. Además, podrás disfrutar de la deliciosa gastronomía andaluza, que incluye platos como el pescaíto frito, el gazpacho y el jamón ibérico.
A lo largo de la ruta, también podrás visitar lugares de interés turístico como la famosa Alhambra de Granada, el Parque Natural de la Sierra de Grazalema y el Desierto de Tabernas en Almería, conocido como el único desierto de Europa. Asimismo, podrás relajarte en las preciosas playas de la Costa del Sol y la Costa de Almería, ideales para desconectar y disfrutar del sol y el mar.
En resumen, la ruta terrestre de Cádiz a Almería es una experiencia única que te permitirá conocer lo mejor de Andalucía, desde sus impresionantes paisajes hasta su rica historia y cultura. ¡No te la pierdas en tu próximo viaje por el sur de España!
Viaje en autobús de Cádiz a Almería
El viaje en autobús de Cádiz a Almería es una excelente opción para aquellos que desean recorrer la costa sur de España de manera cómoda y económica. Esta ruta ofrece a los pasajeros la oportunidad de disfrutar de hermosos paisajes, pueblos pintorescos y una experiencia de viaje relajada.
El trayecto en autobús desde Cádiz a Almería tiene una duración aproximada de 5 horas, dependiendo del tráfico y las condiciones climáticas. Durante el recorrido, los pasajeros podrán admirar el paisaje del litoral andaluz, con sus playas de aguas cristalinas y sus encantadores pueblos blancos.
Los autobuses que realizan esta ruta suelen ser cómodos y cuentan con asientos reclinables, aire acondicionado y baño a bordo. Además, algunos autobuses ofrecen servicio de wifi gratuito para que los pasajeros puedan mantenerse conectados durante el viaje.
Al llegar a Almería, los viajeros podrán explorar esta encantadora ciudad que combina a la perfección la tradición andaluza con la modernidad. Algunos de los lugares de interés que no puedes dejar de visitar en Almería son la Alcazaba, la Catedral de la Encarnación y la playa de Monsul.
En resumen, el viaje en autobús de Cádiz a Almería es una excelente opción para aquellos que desean disfrutar de un viaje tranquilo y lleno de hermosos paisajes. Una experiencia única para descubrir la belleza del sur de España.
Opciones de viaje de Cádiz a Almería
Cuando planificas un viaje de Cádiz a Almería, hay varias opciones de transporte para elegir. Una de las formas más comunes de viajar entre estas dos ciudades es en coche. La autopista A-7 conecta Cádiz y Almería y ofrece un viaje escénico a lo largo de la costa. La distancia entre las dos ciudades es de aproximadamente 400 kilómetros y el trayecto en coche suele durar alrededor de cuatro horas, dependiendo del tráfico.
Otra opción popular es viajar en autobús. Varias compañías de autobuses operan rutas entre Cádiz y Almería, ofreciendo una forma cómoda y asequible de viajar. Los autobuses suelen salir con frecuencia a lo largo del día y el viaje suele durar alrededor de cinco horas. Es importante verificar los horarios y comprar los billetes con antelación para asegurar un asiento en el autobús.
Si prefieres viajar en tren, también hay conexiones ferroviarias entre Cádiz y Almería. La red de trenes en España es eficiente y ofrece una forma cómoda de viajar por el país. Los trenes de alta velocidad pueden llevarte de una ciudad a otra en aproximadamente tres horas y media, ofreciendo comodidades como asientos reclinables y servicios a bordo.
En resumen, hay varias opciones de viaje disponibles para viajar de Cádiz a Almería, desde coche hasta autobús y tren. Cada una tiene sus propias ventajas, por lo que es importante elegir la que mejor se adapte a tus preferencias y necesidades de viaje. ¡Disfruta de tu viaje de Cádiz a Almería y descubre todo lo que estas dos hermosas ciudades tienen para ofrecer!
0 notes
Text
¿Cuál es la distancia en kilómetros entre Valencia y Cádiz y cuál es la mejor forma de llegar?
🎰🎲✨ ¡Obtén 500 euros y 200 giros gratis para jugar juegos de casino con solo un clic! ✨🎲🎰
¿Cuál es la distancia en kilómetros entre Valencia y Cádiz y cuál es la mejor forma de llegar?
Distancia Valencia a Cádiz en kilómetros
La distancia entre Valencia y Cádiz es de aproximadamente 670 kilómetros si se viaja por carretera. Ambas ciudades están ubicadas en diferentes regiones de España, con Valencia en la costa este y Cádiz en la costa suroeste.
Para recorrer esta distancia en coche, se puede tomar la autopista A-7 que conecta ambas ciudades y ofrece un viaje relativamente directo y cómodo. La duración del viaje variará dependiendo de las condiciones del tráfico y la velocidad a la que se viaje, pero normalmente se puede completar en alrededor de 6 a 7 horas.
Otra opción para viajar entre Valencia y Cádiz es utilizando el transporte público, como el tren de alta velocidad o el autobús. Estos servicios ofrecen una alternativa conveniente para aquellos que no desean conducir o que prefieren un medio de transporte diferente.
Cádiz, conocida por su impresionante patrimonio histórico y su hermosa costa, es un destino turístico popular en España. Por otro lado, Valencia cautiva a los visitantes con su arquitectura moderna, su deliciosa gastronomía y su vibrante vida cultural.
En resumen, la distancia de 670 kilómetros entre Valencia y Cádiz se puede recorrer de diversas formas, ofreciendo a los viajeros la oportunidad de descubrir dos ciudades españolas únicas y encantadoras. ¡Buen viaje!
Mejor forma de llegar de Valencia a Cádiz
Para llegar de Valencia a Cádiz, una de las mejores opciones es hacerlo en coche o en autobús. La distancia entre estas dos ciudades es considerable, por lo que el viaje en coche puede tomar alrededor de 5 horas y media, dependiendo del tráfico y las condiciones de la carretera.
Si prefieres viajar en autobús, varias compañías ofrecen servicios directos desde Valencia hasta Cádiz. El trayecto en autobús puede tener una duración de unas 8 horas, pero es una opción cómoda y segura para quienes no desean conducir.
Otra alternativa para llegar de Valencia a Cádiz es tomar un tren de alta velocidad hasta Sevilla y luego un autobús hasta Cádiz. Aunque este recorrido puede ser un poco más largo, es una opción interesante para quienes desean disfrutar del paisaje durante el trayecto.
Si buscas una forma más rápida de viajar, también puedes optar por tomar un vuelo desde el Aeropuerto de Valencia hasta el Aeropuerto de Jerez, que se encuentra cerca de Cádiz. Una vez en Jerez, puedes tomar un autobús o un taxi hasta Cádiz.
En resumen, la mejor forma de llegar de Valencia a Cádiz dependerá de tus preferencias personales y de tu presupuesto. Ya sea en coche, autobús, tren o avión, seguro encontrarás la opción que mejor se adapte a tus necesidades para disfrutar de tu viaje de Valencia a Cádiz.
Medios de transporte Valencia Cádiz
Los medios de transporte entre Valencia y Cádiz ofrecen una variedad de opciones para aquellos que desean viajar entre estas dos ciudades españolas. A pesar de la distancia que las separa, existen diversas alternativas para recorrer el trayecto de forma cómoda y eficiente.
Una de las opciones más populares para desplazarse de Valencia a Cádiz es el transporte en tren. Renfe, la compañía de ferrocarriles española, opera servicios de alta velocidad que conectan ambas ciudades en aproximadamente cinco horas. Este medio de transporte es ideal para aquellos que buscan comodidad y rapidez en su viaje.
Otra alternativa para viajar entre Valencia y Cádiz es el autobús. Varias empresas de autobuses ofrecen rutas directas que conectan ambas ciudades, con diferentes horarios y precios para adaptarse a las necesidades de los pasajeros. Esta opción suele ser más económica que el tren y puede ser una buena alternativa para aquellos que buscan ahorrar en sus desplazamientos.
Además, aquellos que prefieran viajar en su propio vehículo pueden optar por recorrer la distancia entre Valencia y Cádiz en coche. La autopista A-4 es la principal vía que une ambas ciudades y ofrece un viaje escénico a través de paisajes variados y pintorescos.
En resumen, los medios de transporte entre Valencia y Cádiz proporcionan opciones para todos los gustos y presupuestos, permitiendo a los viajeros elegir la alternativa que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias.
Viaje de Valencia a Cádiz
Viajar de Valencia a Cádiz es una experiencia que combina la historia, la cultura y la belleza natural de España. Valencia, conocida por su arquitectura moderna y su deliciosa paella, es el punto de partida perfecto para este viaje. Al salir de Valencia, te adentrarás en un viaje a través de pintorescos paisajes mediterráneos, pasando por pueblos encantadores y campos de naranjos.
A medida que te acerques a Cádiz, te verás envuelto en la rica historia de la región. Cádiz, una de las ciudades más antiguas de Europa, te recibirá con sus impresionantes fortalezas, calles empedradas y bulliciosos mercados. Podrás explorar la arquitectura barroca, disfrutar de deliciosos mariscos frescos y sumergirte en la vibrante cultura flamenca que caracteriza a esta región.
Durante el viaje, no puedes dejar de visitar las ciudades emblemáticas que se encuentran en el camino, como Sevilla y Málaga, cada una con su propia historia y encanto únicos. En Sevilla, podrás maravillarte con la imponente catedral gótica y los exuberantes jardines del Real Alcázar. Málaga, por otro lado, te deleitará con su combinación de historia fenicia, romana y árabe, así como con sus magníficas playas bañadas por el sol.
En resumen, un viaje de Valencia a Cádiz es una oportunidad única para explorar la diversidad y la riqueza cultural de España, disfrutando de paisajes impresionantes y sabores deliciosos en el camino. ¡No te pierdas la aventura de descubrir la verdadera esencia de este hermoso país! ¡Buen viaje!
Ruta terrestre Valencia Cádiz
La ruta terrestre de Valencia a Cádiz es un viaje fascinante que te permite descubrir la belleza y diversidad de España. Comenzando en la vibrante ciudad de Valencia, se puede disfrutar de su arquitectura impresionante, su deliciosa gastronomía y su animada vida nocturna. Desde allí, el viaje te llevará a través de pintorescos paisajes, pueblos encantadores y ciudades históricas.
A medida que te adentras en el interior de España, pasarás por ciudades como Albacete, conocida por su cuchillería tradicional, y Córdoba, famosa por su impresionante mezquita-catedral. El viaje continúa a través de los extensos campos de olivos de Andalucía, ofreciéndote vistas impresionantes y la oportunidad de probar el renombrado aceite de oliva de la región.
Finalmente, llegarás a la hermosa ciudad de Cádiz, situada en la costa atlántica. Con su encantador casco antiguo, sus playas doradas y su rica historia marítima, Cádiz es el destino perfecto para finalizar tu viaje. Pasea por sus estrechas calles, disfruta de su deliciosa cocina a base de marisco fresco y déjate seducir por el ambiente relajado y acogedor de la ciudad.
En resumen, la ruta terrestre de Valencia a Cádiz es una experiencia única que te permitirá descubrir la diversidad y la belleza de España, desde la bulliciosa ciudad de Valencia hasta la encantadora ciudad costera de Cádiz.
0 notes
Text
🗡Luces resplandecen a través de los ventanales de imponentes arquitecturas, la naturaleza oscura reclama los lugares olvidados y la metrópolis parece rugir cada noche con más fuerza. ¿Has decidido en donde esperarás el final de los tiempos? La multitud de figuras en las sombras te guían hacia el Palacio Imperial, tierra prometida en donde el Príncipe de la Camarilla se complace en recibirte. A pesar de tu extraño parecido a TAMINO AMIR y ser parte de los SEGUIDORES DE SET, eres más que bienvenido a la ciudad HERU ZAHRAM. Si las consecuencias no quieres pagar, deberás respetar cada una de las tradiciones y cuidar siempre tu espalda...
VANYA, la administración de Tierra de Nod se alegra de darte la bienvenida. A partir de este momento cuentas con 24 horas para realizar el envío de la cuenta de tu personaje. Cualquier consulta estamos a tu disposición. ¡Muchas gracias!
OOC
Nombre / Pseudónimo — Vanya
Pronombres — Ella/suya
Edad — 25
Zona horaria / País — GMT-7
Triggers — Non-con, abuso, mutilación
¿Estás de acuerdo que tu personaje continúe siendo utilizado por la administración como PNJ en caso de unfollow? — No.
IC
Nombre — Heru Zahram
Faceclaim — Tamino Amir
Pronombres — Él/suyo
Nacionalidad — Egipcio
Fecha de nacimiento — 3 de septiembre de 1842
Año en el que se convirtió en vampiro — 1869 (a los 27 años)
Generación asignada — 11
Clan y secta — Seguidores de Set, Independientes, Cupo 31
Detallar el nivel que posee en cada disciplina — 1 de ofuscación, 3 de presencia, 0 de serpentis.
Personalidad— +Carismático, ambicioso, independiente. -Impaciente, imprudente, hermético.
¿Quiénes eran antes de ser vampiros y qué mantienen de su antigua vida?: —Como huérfanos de la época, nacidos en El Cairo, Heru y su hermano Karim se dedicaron a trabajar desde pequeños, volviéndose comerciantes hábiles cuando estaban juntos. Su trabajo consistía en llevar cargas de papel en ferrocarril desde la capital hasta Alejandría, donde les pagaban apenas lo suficiente para cubrir su cuota personal en el refugio. Sin importar carencias, ambos eran felices, porque contaban con el otro y esperaban que las cosas mejoraran para ellos. No obstante, aquello no sería así. —Cuando Heru tenía solo 12 y Karim 14, último cayó enfermo de tifoidea y a pesar de que menor logró conseguir la atención de un médico para él en contadas ocasiones, su caso no mejoró debido a corta edad y escasos recursos. —Sin un hermano mayor que cuidase de él, Heru continuó dedicándose a lo único que sabía, el comercio de cualquier cosa que le consiguiera una remuneración económica. En principio se trataba de otros productos, materia prima que saliera directo de fábricas grandes, pero con el paso de los años, encontró curiosidad en diferentes actividades ilícitas por lo bien pagadas que eran. Ya había perdido a su hermano, consideraba que en vida no tenía ninguna otra cosa preciada que perder o que catalogar como una debilidad, así que era perfecto para el trabajo. —Entre pequeñas misiones, se encontró con un setita (desconociendo hasta la fecha si era un vástago o no) que le habló de propias creencias y comunidad; inspirándole, después de muchos años, un sentido de pertenencia al que podía aspirar y además ciega confianza en su señor, tras ser envuelto y aceptado por los demás seguidores, recuperando hermandad que había perdido y que necesitaba.
¿Qué sabe sobre quien los convirtió en vampiros? — Aunque conoce a su sire, no tiene ninguna relación cercana con él y no le ha visto en bastante tiempo, habiendo recibido el abrazo en una iniciación controlada por los setitas tras considerarlo alguien útil y suficientemente fiel.
Curiosidades — —En la actualidad, lleva un servicio por su cuenta (y algunos ayudantes esporádicos) en el que bajo pedido se encarga de conseguir sangre fresca y combinarla químicamente con el ingrediente activo de la droga de su preferencia o diferentes tipos de alcohol, negocio clandestino en el que no demoró en conseguir clientes asiduos que prefieren pagar por ello en lugar de hacer la caza por su cuenta, siempre y cuando esta sea una buena mezcla. —En sus pensamientos más profundos y vagos, tiene la esperanza de que, si se prueba un sirviente de gran valor, Set le concederá un deseo y entonces podrá volver a su hermano a la vida, por lo que suele basar acciones y servicio de acuerdo a qué tanto se probaría como tal.
0 notes
Text
THYLACINE
“Poly (and 74 Musicians)”
Este nuevo álbum incluye los mejores trabajos anteriores de Thylacine y unos cuantos temas totalmente nuevos reorganizados de forma épica y ambiciosa con la ayuda de 74 músicos de la Orchestre National Pays de la Loire y el Coro Maîtrise des Pays de la Loire y dirigidos por la polifacética artista Uèle Lamore, para una poderosa mezcla de Electro, Ambient y Clásica. Ya disponible el adelanto “Poly (and 74 musicians)”.
Escucha el adelanto AQUÍ
Mira el videoclip AQUÍ
Esta versión orquestal de su emblemático tema "Poly", extraído de su primera obra Transsiberian, es el último paso de un viaje. Un itinerario que comenzó en 2015, cuando se subió al emblemático tren Transiberiano ruso provisto de sus micrófonos y máquinas, para componer y grabar su primer álbum durante un viaje de 10.000 km de Moscú a Vladivostok.
Captó la inspiración y los sonidos de la polifonía búlgara, combinando notas del pasado con sonidos del futuro y creando un presente inmemorial.
Sobre el tema, Thylacine dice: "’Poly’ es un tema que compuse en el ferrocarril transiberiano, basado en una grabación de polifonía búlgara.
Como no llevaba mucho equipo conmigo en el tren, este tema consta de elementos bastante sencillos, incluido un "falso arreglo orquestal" muy sintético hecho con un pequeño teclado midi en el tren. Ya he tenido la oportunidad de interpretar varias versiones diferentes durante mis conciertos, pero siempre he querido grabar correctamente las partes de cuerda con una orquesta de verdad. Cuando surgió el proyecto de hacer un concierto con una orquesta sinfónica, pasó directamente a encabezar la lista de piezas a reinterpretar.
Para el vídeo que lo acompaña he querido mantener la idea del viaje, muy presente en el álbum Transsiberian, en su versión más sencilla. Cécile Chabert, que dirigió el vídeo, escribió un recorrido que se mueve entre los distintos protagonistas de su interpretación sinfónica según cada momento del tema, y el resultado es una combinación de solo dos planos secuencia similares, filmados durante el ensayo general y el espectáculo en directo''.
SOBRE EL ÁLBUM ‘THYLACINE AND 74 MUSICIANS’
Este nuevo álbum incluye los mejores trabajos anteriores de Thylacine y unos cuantos temas totalmente nuevos reorganizados de forma épica y ambiciosa con la ayuda de 74 músicos de la Orchestre National Pays de la Loire y el Coro Maîtrise des Pays de la Loire y dirigidos por la polifacética artista Uèle Lamore, para una poderosa mezcla de Electro, Ambient y Clásica.
SOBRE THYLACINE
Desde su álbum debut Transsiberian, Thylacine ha desarrollado el gusto por componer a través de los viajes, un proyecto iniciático que le llevó a componer durante su viaje en el ferrocarril transiberiano. Un álbum seminal que permitió al joven prodigio del electro hacerse un nombre en la escena electrónica.
Con el objetivo de combinar música e imagen y hacernos descubrir su mundo a través de los viajes, Thylacine ha seguido escalando posiciones y ha acumulado nada menos que 121 millones de streams. Ya sea con "Anatolia", "Olatu" o "War Dance", Thylacine se ha hecho un nombre escribiendo auténticos éxitos.
THYLACINE es el nombre científico del lobo de Tasmania, una especie que se extinguió hace 70 años. Una palabra preciosa, que William Rezé ha elegido domesticar para encarnar su electrónica progresiva y vaporosa. La sed de libertad forma parte de su ADN y siempre le ha impulsado a buscar nuevos horizontes musicales.
Cada pista individual está impregnada de un sabor singular y revela la amplitud de las influencias del artista: desde pioneros de la música repetitiva -como Steve Reich o Philip Glass- hasta las experimentaciones jazzísticas de John Zorn y el trip-hop de Massive Attack. La música de THYLACINE combina el techno cadencioso y melancólico de Paul Kalkbrenner con las melodías etéreas de Moderat o Four Tet. Pero la música de Thylacine se compone de proyectos audaces que van más allá de los meros límites musicales.
Timeless es el último paso de un viaje iniciado por Rezé hace media década. En 2015 se embarcó en el emblemático tren ruso Transiberiano con sus micrófonos y máquinas, componiendo y grabando su primer álbum mientras realizaba un viaje de 10.000 km de Moscú a Vladivostok. Transsiberian captó la inspiración y los sonidos de las conversaciones de otros pasajeros, los ruidos de la maquinaria o los anuncios de las estaciones de tren. Para su segundo disco, ROADS Vol. 1, Thylacine compró un remolque de 1972, uno de los famosos Airstreams totalmente de aluminio, y lo transformó en un estudio de grabación que luego embarcó en un carguero que cruzó el Atlántico y recuperó un mes después en Buenos Aires. Atraído a Sudamérica por lo desconocido y la ausencia absoluta de referencias, Thylacine quería sumergirse en paisajes desérticos y lunares, explorar cañones multicolores, dunas de arena, bosques de cactus gigantes, picos nevados... y escribir, solo, en la intimidad de su estudio nómada. ROADS Vol. 2 se grabó con el mismo remolque, esta vez en las Islas Feroe.
Lejos de los caminos trillados, Thylacine se ha dado a conocer recientemente al componer la banda sonora de la famosa serie de Canal + Ovni(s) temporada 1 y 2, una serie aclamada por la crítica que no deja de reinventarse.
A través de "9 Pieces", su último proyecto publicado en octubre de 2022, Thylacine ha querido rendir homenaje a algunos temas icónicos que actualmente sólo se publican de forma digital e independiente y hacernos descubrir sus nuevas composiciones, todas ellas igual de transportadoras y refrescantes. Su nuevo opus "9 Pieces" contendrá temas inéditos de sus últimos viajes y encuentros, piezas que hay que ensamblar para reconstituir un puzzle y sumergirse en el universo de Thylacine.
Como este objeto, cada pieza musical encontrará su lugar junto a sus grandes éxitos.
El escenario es otro espacio que THYLACINE está deseando explorar. Quiere sentirse tan libre durante sus actuaciones en directo como en el estudio. Intérprete intrépido, toca todo lo que puede, improvisa, no rehúye introducir su saxo alto en la mezcla, y se hace uno con la música, libre de las ataduras de las máquinas. Las proyecciones gráficas y la escenografía envolvente de sus actuaciones en directo difuminan aún más las líneas que separan la pista de baile de la fantasía. Nos convertimos en sus compañeros de viaje en una travesía salvaje e íntima, cuyo destino sigue siendo un misterio.
El joven productor está imprimiendo su elegante garra en la escena electro francesa tras numerosos espectáculos con entradas agotadas en La Cigale, Le Trianon, L'Olympia y Salle Pleyel, cuatro de los mejores locales de París.
2023 será sin duda un año crucial para el joven artista, con las entradas agotadas para su nuevo espectáculo en directo junto a la talentosa directora Uèle Lamore y una orquesta sinfónica, y actuaciones con todas las entradas vendidas en dos de los mayores festivales de Francia dedicados a la música contemporánea y clásica: Días de Festival en La Philarmonie de París, y Les Nuits de Fourvière.
Volverá a la carretera en otoño, tras más de quince fechas por Europa y Estados Unidos a principios de año, y cerrará su gira en el emblemático local La Seine Musicale de París, ante más de 6.000 personas.
Sony Music Masterworks se compone de los sellos Masterworks, Sony Classical, Milan Records, XXIM Records y Masterworks Broadway.
youtube
0 notes
Link
0 notes
Link
0 notes
Text
Servicio agencia de viajes
El director técnico de una agencia de viajes es la persona responsable de la gestión de la empresa y lleva a cabo tareas técnicas y especializadas relacionadas con la producción, organización o intermediación de viajes y otros productos turísticos. Definición del tipo de empleo
Las tareas que realiza están estrechamente ligadas a la estructura organizativa que asume la empresa; el problema es que en el sector de las agencias de viajes las estructuras organizativas están entre las más diversificadas y diferenciadas. De hecho, en primer lugar hay operadores turísticos y agentes de viajes minoristas, pero también estos últimos suelen producir "paquetes" ("a medida" o "preenvasados"), tanto para viajes individuales como de grupo.
De este modo, la actividad de producción está inseparablemente entrelazada con la actividad de distribución, que se refiere (en lo que respecta a los agentes de venta al por menor) tanto a la distribución de paquetes preparados por los operadores turísticos, más o menos especializados en "viajes por catálogo", como a la venta directa de sus propias propuestas y combinaciones de viajes, a menudo formuladas a petición del cliente o "adaptadas" a sus necesidades.
También hay escorts mexico que se ocupan principalmente del turismo saliente y los que prestan especial atención al turismo entrante, especializados en el llamado sector de "alojamiento". Además, hay agentes que en la práctica no hacen "turismo" sino que se limitan a vender casi exclusivamente entradas y servicios accesorios.
De lo que se ha dicho, se desprende que el director técnico suele realizar tareas que pertenecen a diferentes áreas funcionales, desde tareas de gestión hasta tareas más directamente operativas, la creación y comercialización de productos y servicios de viajes y turismo.
Por lo tanto, debe ser capaz de gestionar todo tipo de actividad de la agencia o, al menos, debe ser capaz de comprender los puntos esenciales, incluidos los principios de los procedimientos de contabilidad de la empresa. También debe saber cómo crear, generar y promover las ventas de todos los servicios de la agencia.
Evalúa la funcionalidad de los sistemas internos de información y telemática para reservar, emitir e informar sobre los diversos productos que se manejan (billetes de avión y ferrocarril, paquetes de viaje por catálogo, etc.) y supervisa su uso.
Esto es particularmente importante en el sector de los viajes; este último se caracteriza, de hecho, por la intagibilidad de los productos ofrecidos y la estrecha relación de confianza entre los que participan en la producción y/o distribución de los productos y los clientes finales, con el objetivo fundamental de crear el clima psicológico adecuado para garantizar una comunicación externa profesionalmente correcta por parte de los empleados y las tareas (front office, reservas, visitas promocionales, etc.) que están en contacto más directo con los posibles usuarios de los servicios ofrecidos.
Planifica y decide la gestión de los flujos de caja, teniendo en cuenta también que, en las empresas de turismo, la gestión correcta y cuidadosa de la liquidez determinada por el desfase entre el pago del viaje por el cliente y el pago por el operador turístico a los proveedores de los servicios montados tiene un impacto decisivo en los resultados económicos de la empresa; determina, por lo tanto, en colaboración con el Gerente de Administración, las formas de optimización de los procedimientos de facturación activa y pasiva y la inversión financiera de la liquidez resultante.
Planifica y se ocupa de los procedimientos de obtención de medios financieros para garantizar a las empresas de viajes y turismo tanto los recursos necesarios para el funcionamiento normal de la empresa, como para la realización de inversiones que superen la gestión normal.
Generalmente no hay más escalones que subir porque esta cifra en el tamaño pequeño-mediano casi siempre coincide con el propietario mientras que en el tamaño grande con el gerente general. Sin embargo, al haber adquirido experiencia y profesionalidad, el director técnico puede pasar a dirigir organismos más grandes, con mayores volúmenes de negocio o convertirse en consultor.
1 note
·
View note
Text
Manifiesto Libertario
“Adaptación del Manifiesto del Partido Comunista“
Clases explotadoras y explotadas, dominantes y dominadas, a tono con las diferentes fases del proceso social, hasta llegar a la fase presente, en que la clase explotada y oprimida —la población— no puede ya emanciparse de la clase que la explota y la oprime —el partido comunista— sin emancipar para siempre a la sociedad entera de la opresión, la explotación y prohibiendo las luchas de ideas; esta idea cardinal “no” fue fruto personal y exclusivo de Marx.
Un espectro se cierne sobre el mundo: el espectro de la libertad y el libre mercado. Contra este espectro se han conjurado en santa jauría todas las potencias de la vieja Internacional Socialista, Castro y Lula, Pablo Iglesias y Chávez, los radicales de izquierda y Antifa.
No hay un solo partido de oposición a quien los adversarios gobernantes no motejen de conservadores, ni un solo partido de oposición que no lance al rostro de las oposiciones más avanzadas, lo mismo que a los enemigos reaccionarios, la acusación estigmatizante de neoliberalismo.
De este hecho se desprenden dos consecuencias:
La primera es que el liberalismo se halla ya reconocido como una potencia por todas las potencias del mundo.
La segunda, que es ya hora de que los libertarios expresen a la luz del día y ante el mundo entero sus ideas, sus tendencias, sus aspiraciones, saliendo así al paso de esa leyenda del espectro neoliberalismo con un manifiesto de su partido.
I
REVOLUCIONARIOS Y POBLACIÓN
Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de luchas de ideas.
Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa a la transformación de todo el régimen social o al exterminio de ambas posiciones en disputa.
En los tiempos históricos nos encontramos a la sociedad dividida casi por doquier en una serie de estamentos, dentro de cada uno de los cuales reina, a su vez, una nueva jerarquía social de grados y posiciones. En la Roma antigua son los patricios, los équites, los plebeyos, los esclavos; en la Edad Media, los señores feudales, los vasallos, los maestros y los oficiales de los gremios, los siervos de la gleba, y dentro de cada una de esas clases todavía nos encontramos con nuevos matices y gradaciones.
La moderna sociedad revolucionaria (transformadora) que se alza sobre las ruinas de la sociedad feudal no ha abolido los antagonismos de clase. Lo que ha hecho ha sido crear nuevas corrientes de pensamiento, nuevas condiciones de opresión, nuevas modalidades de lucha, que han venido a sustituir a las antiguas.
Sin embargo, nuestra época, la época de la revolución (transformación), se caracteriza por haber simplificado estos antagonismos de pensamiento. Hoy, toda la sociedad tiende a separarse, cada vez más abiertamente, en dos grandes campos enemigos, en dos grandes pensamientos antagónicos: los revolucionarios (transformadores) y la población libre.
De los siervos de la gleba de la Edad Media surgieron los «villanos» de las primeras ciudades; y estos villanos fueron el germen de donde brotaron los primeros elementos de la revolución (transformación).
El descubrimiento de América, la circunnavegación de África abrieron nuevos horizontes e imprimieron nuevo impulso a la transformación. El mercado de China y de las Indias orientales, la colonización de América, el intercambio con las colonias, el incremento de los medios de cambio y de las mercaderías en general, dieron al comercio, a la navegación, a la industria, un empuje jamás conocido, atizando con ello el elemento del libre mercado que se escondía en el seno de la sociedad feudal en descomposición.
El régimen feudal o gremial de producción que seguía imperando no bastaba ya para cubrir las necesidades que abrían los nuevos mercados. Vino a ocupar su puesto la manufactura. Los maestros de los gremios se vieron desplazados por la clase emprendedora industrial, y la división del trabajo entre las diversas corporaciones fue suplantada por la división del trabajo dentro de cada taller.
Pero los mercados seguían dilatándose, las necesidades seguían creciendo. Ya no bastaba tampoco la manufactura. El invento del vapor y la maquinaria vinieron a mejorar el régimen industrial de producción. La manufactura cedió el puesto a la gran industria moderna, y la clase emprendedora industrial hubo de dejar paso a los innovadores de la industria, líderes de grandes desarrollos industriales.
La gran industria creó el mercado mundial, ya preparado por el descubrimiento de América. El mercado mundial imprimió un gigantesco impulso al comercio, a la navegación, a las comunicaciones por tierra. A su vez, estos progresos redundaron considerablemente en provecho de la industria, y en la misma proporción en que se dilataban la industria, el comercio, la navegación, los ferrocarriles, se desarrollaba la sociedad, crecían sus capitales, iba desplazando y esfumando a todas las clases heredadas de la Edad Media.
Vemos, pues, que los modernos emprendedores son, como lo fueron en su tiempo las otras clases, producto de un largo proceso histórico, fruto de una serie de transformaciones radicales operadas en el régimen de cambio y de producción.
A cada etapa de avance recorrida por emprendedores corresponde una nueva etapa de progreso político.
Clase oprimida bajo el mando de los señores feudales, los emprendedores forman en la «comuna» una asociación autónoma y armada para la defensa del progreso; en unos sitios se organiza en repúblicas municipales independientes; en otros forma el tercer estado tributario de los gobernantes; en la época de la manufactura es el contrapeso de la nobleza dentro de la monarquía feudal o absoluta y el fundamento de las grandes monarquías en general, hasta que, por último, implantada la gran industria y abiertos los cauces del mercado mundial, se conquista la hegemonía política y crea el moderno Estado representativo. Hoy, el Poder público viene a ser, pura y simplemente, el Consejo de administración que rige los intereses colectivos de la población.
Los emprendedores han desempeñado, en el transcurso de la historia, un papel verdaderamente de desarrollo.
Dondequiera que se instauraron, echaron por tierra todas las instituciones feudales, patriarcales e idílicas. Desgarraron implacablemente los abigarrados lazos feudales que unían al hombre con sus superiores naturales y no dejó en pie más vínculo que el del interés escueto, el de la mejora continua, que no tiene límites. Echó por encima del santo temor de Dios, de la devoción mística y piadosa, del ardor caballeresco y la tímida melancolía del buen comerciante, el jarro de agua helada de la cruda realidad. Enterró la indignidad personal bajo el progreso y redujo todas aquellas innumerables imposiciones y prohibiciones a una única libertad: la libertad ilimitada de progresar. Sustituyó, para decirlo de una vez, un régimen de prohibición, velado por los cendales de las ilusiones políticas y religiosas, por un régimen franco, descarado, directo, escueto, de superación.
La "transformación” despojó de su halo de santidad a todo lo que antes se tenía por venerable y digno de piadoso acontecimiento. Convirtió en sus servidores "ciegos” al médico, al jurista, al poeta, al sacerdote, al hombre de ciencia.
La transformación desgarró los velos emotivos y sentimentales que envolvían la familia y puso al desnudo la realidad ideológica de las relaciones familiares.
La transformación vino a demostrar que aquellos alardes de fuerza bruta que la reacción tanto admira en el pasado tenían su complemento cumplido en la haraganería más indolente. Hasta que ella no lo reveló no supimos cuánto podía dar de sí el trabajo del hombre. La libertad ha producido maravillas mucho mayores que las pirámides de Egipto, los acueductos romanos y las catedrales góticas; ha acometido y dado cima a empresas mucho más grandiosas que las emigraciones de los pueblos y las cruzadas.
La transformación no puede existir si no es socavando incesantemente los instrumentos del desarrollo, que tanto vale decir el sistema todo de la superación, y con él todo el régimen social. Lo contrario de cuantos pensamientos sociales la precedieron, que tenían todas por condición primaria de vida la intangibilidad del régimen de mejora vigente. La época de la transformación se caracteriza y distingue de todas las demás por el constante y agitado desplazamiento del desarrollo, por la conmoción ininterrumpida de todas las relaciones sociales, por una inquietud y una dinámica incesantes. Las relaciones inconmovibles y mohosas del pasado, con todo su séquito de ideas y creencias viejas y venerables, se derrumban, y las nuevas envejecen antes de echar raíces. Todo lo que se creía permanente y perenne se esfuma, lo santo es profanado, y, al fin, el hombre se ve constreñido, por la fuerza de las cosas, a contemplar con mirada fría su vida y sus relaciones con los demás.
La necesidad de encontrar seguidores espolea a la transformación de una punta a otra del planeta. Por todas partes anida, en todas partes destruye, por doquier establece relaciones.
1 note
·
View note
Text
La mayoría de las personas han visto videos o fotografías
las grúas grandes con transportistas especializados que no suelen cargar y descargar contenedores de carga de los cargueros en el puerto. Mientras que en el intermodal, los contenedores llenos se cargan con grúa o carretilla de servicio pesado en un chasis especializado para ser entregados a través de los mejores canales de distribución en camión o ferrocarril. Estas ubicaciones intermodales contienen las herramientas adecuadas para afectar de manera eficiente innumerables contenedores a diario, pero ¿qué pasa con esas personas que simplemente tuvieron que mover un contenedor de un lugar a otro?
Con una planificación adecuada antes de recibir sus contenedores, los enviará y asaltará la pendiente con una sola pieza del kit. Cuando compre y haga que se envíen contenedores a su sitio, asegúrese de debatir las necesidades de entrega a fondo. Cabo Yacht charters Si no tiene una carretilla elevadora, un cargador o una grúa pequeña disponible para levantar el contenedor de una cama plana y colocarlo donde desee, entonces deberá hacer los arreglos necesarios para poseer el contenedor entregado y asaltar el fondo con un trailer tipo "Landoll". Un Landoll puede ser un remolque de cubierta plana; la plataforma se levanta hidráulicamente para que su contenedor se deslice lentamente fuera de la cama y puntualmente hacia el fondo. Al igual que "Kleenex" versus "tejido", Landoll puede ser un nombre para este tipo de equipo; Un par de otras compañías hacen un producto idéntico con una plataforma plana inclinable. Los remolques Landoll incluso tienen un cabrestante de servicio pesado para regular la descarga y ayudar a cargar contenedores u otro equipo nuevamente en la plataforma del remolque.
Recibir los contenedores en un remolque de cubierta inclinable es sencillo si tiene en cuenta un par de cosas:
• necesitará aproximadamente 75 pies de espacio abierto para el camión, el remolque y el contenedor cuando reciba un contenedor de 20 pies y 100 pies de espacio para un contenedor de 40 pies.
• confirme que proporciona instrucciones sobre cómo cargar el contenedor en el depósito o su origen en el remolque de entrega. Indique "puertas a la cabina del camión" o "puertas a la parte trasera del camión" apoyadas en su sitio, cómo va a utilizar el contenedor.
• necesitará un lugar relativamente plano y seco para colocar el contenedor que sea accesible para la camioneta de reparto y para sus productos.
Si propone llenar su contenedor en un lugar y moverlo a un lugar diferente para descargar, entonces un remolque de plataforma inclinable no será una opción honesta porque su contenido cambiará y posiblemente se dañará cuando el contenedor se incline sobre la plataforma del trailer. necesitará cómo elevar de forma segura su contenedor durante una posición nivelada con una carretilla elevadora, una grúa pequeña o un cargador. Si este tipo de kit no está disponible para usted, un par de compañías ofrecen opciones para este tipo de manejo de contenedores. tienen herramientas especialmente diseñadas para cargar y descargar sus propios contenedores específicos en su camión sin inclinar el contenedor. Sin embargo, este tipo de contenedores está diseñado para un uso mucho más liviano que un contenedor ISO y soportará daños muy fácilmente durante el uso. No son adecuados para uso comercial.
Los contenedores de envío se fabricaron para ser transportados y manipulados, pero le gustaría contar con el equipo adecuado para lograrlo. Muchas empresas de camiones que transfieren artículos grandes o equipos de construcción tendrán un remolque de cubierta inclinable, para que puedan mover y colocar sus contenedores de manera segura y adecuada.
Si va a enviar algo aparte de su funcionamiento de la fábrica de productos secos, o si su ubicación de entrega tiene requisitos especiales, deberá contratar equipo no estándar para instar al trabajo realizado. El método que se ajuste a sus necesidades depende en gran medida del carácter de la mercancía en sí. Su envío puede requerir una cama plana, una unidad de temperatura controlada, un camión recto o un camión recto con una puerta de elevación. Es vital asegurarse de contratar el equipo adecuado. No sirve de nada conducir un enorme remolque de 53 pies hacia el centro de Chicago a la hora solo para buscar los camiones que se agrandan y necesitabas un camión directo para la entrega.
No solo uno debe saber si quiere enviar su propio producto, sino que también puede conocer las capacidades de sus clientes. ¿Su cliente tiene un muelle? ¿Necesitan una carretilla elevadora? ¿Está entregando a un sitio de construcción? Vale la pena tener la solución a esas y muchas otras preguntas. Si no planifica con anticipación, ¡se encontrará perdiendo dinero, no haciéndolo!
Un agente de carga profesional calificado, también conocido como 3PL, puede ayudarlo a encontrar el equipo adecuado y ayudarlo a mantener un margen de beneficio saludable. Si bien generalmente no tienen su propio equipo, necesitan relaciones establecidas con muchos tipos de transportistas y, por lo general, pueden encontrar lo que está buscando. Actúan porque van en el medio para que consideres tu negocio principal.
1 note
·
View note
Photo
🔥🔥EL HOMBRE CON LA SOMBRA SONRIENTE🔥🔥
''¿Es usted el comisario?'', preguntó el hombre de río; sus rasgos eran una pátina ilegible de polvo de tierras bajas y agujas secas de cepillos de botellas, cubiertas de barro desde el fondo de un antiguo lecho del lago. Estaba parado en la entrada de la cabina privada de tren de Lucian, pequeño y grande al mismo tiempo, vestido con trapos de oro recogidos de un ladrón muerto en las afueras del Progreso.
El hombre de río no inhaló, ni exhaló. No tenía por qué hacerlo.
Lucian había oído hablar de ellos, de los hombres del río, pero nunca había visto uno de cerca. Necesitaban humedad, de lo contrario se secarían, así que jamás se aventuraban lejos de los lodazales ni de los barrancos de los que provenían. Si un viajero no corría con mucha suerte, intentaría llenar su cantimplora con el agua putrefacta típica de un hombre de río, o buscaría oro en el cieno donde ellos viven. Sin advertencia alguna, el lodo se abriría como las fauces de un cocodrilo, conduciéndote hacia la suciedad sofocante con brazos abiertos, llenos de tierra, y así, sin más... habrías desaparecido. Otro fantasma del Viejo Oeste.
''Ya no más'', dijo Lucian.
Miró al hombre de río, y el hombre de río lo miró a él; el pistolero estaba recargado cómodamente contra las cortinas florales de su cabina. Haces de luz entraban ocasionalmente a través de las cortinas mientras el tren traqueteaba, iluminando los ojos oscuros del hombre del río, parecidos a los de un pez, casi ocultos debajo de las grietas de tierra en su rostro.
''Quiero tu insignia'', dijo él.
Lucian asintió. Una insignia federal lo haría llegar más allá del Fuerte Nox, lejos de los cazadores de monstruos del gobierno, y bajando por una caravana hacia los manglares al sur de Bandle. Probablemente pensó que podría comprar algo ahí, ahora que cada vez más habitantes de la costa oriental se estaban estableciendo en el bajo desierto. Eso no hacía que la apuesta de la criatura fuera menos desesperada, pero Lucian apreciaba que lo que estaba en juego fuera claro.
''No deben quedar muchos de ustedes'', dijo Lucian.
''No queda mucho de nada'', dijo el hombre de río.
Los resortes del vagón de carga hicieron un chasquido al comprimirse contra un par de vías de ferrocarril desiguales, y en el instante en que la cabina se desplazó, el hombre de río extendió sus brazos hacia los lados. El lodo en su rostro daba lugar a decenas de dientes afilados como agujas y grandes espinas brotaron de sus hombros. Antes de que los resortes volvieran a chasquear, sonó un disparo; un fino rayo de fuego infernal surgió por el costado del tren hacia el atardecer y, antes de que el hombre del río impactara contra el suelo, el arma de Lucian ya estaba de vuelta en su funda.
La cabeza de la criatura, dividida por el centro y quemada hasta quedar irreconocible, ardía desprendiendo un leve aroma de azufre y endrino. Mientras su cuerpo se retorcía en el suelo y el fuego calcinaba sus membranas internas, Lucian se acomodó el sombrero y regresó a la oscuridad de su salón. La oscuridad se estremeció suavemente a su alrededor y sonrió.
Nadie fue a ver a Lucian. Nadie fue a llevarse el cuerpo disecado del hombre de río. Ambos viajaron juntos en silencio, con la puerta abierta, hasta la última parada en el Pedestal del Ángel.
Luego, fueron con el predicador que hablaba con los muertos.
Corrían los rumores en Progreso de que este era el alguacil que se había enredado con el diablo y había perdido, y que ahora se dirigía a Nuevo Edén para encontrarse con el santo reverendo. Ambos eran malos presagios en el Viejo Oeste, así que nadie se interpondría en los objetivos del hombre con la sombra sonriente. No necesitaban otra catástrofe como la de Cañas Gemelas o la del Río Rojo; poblados enteros tragados y desaparecidos con algún giro sucio de casualidad. Necesitaban que Lucian saliera de su territorio lo más pronto posible y le darían de inmediato todo lo que necesitara.
Este había sido el juego desde su último trabajo con los federales, donde lo habían enviado a enfrentarse al diablo mismo y a llevarlo de vuelta a la civilización. Ellos ''enjuiciarían al diablo'' (o al menos esa era su intención) y le demostrarían al mundo que la frontera podría considerarse segura.
Por supuesto que Lucian sabía que no existía un solo diablo, pero el público pensaba mejor en singular. Él había visto al desierto rebosante de criaturas extrañas provenientes de todos los confines del mundo: demonios con trajes limpios y planchados; ángeles escondidos en los riscos de las montañas; brujas, fantasmas y todo tipo de bestias que podrían ocultarse bajo la luz de la luna y hacer trizas a un peregrino desprevenido. Los nativos occidentales y su armamento foráneo; los colosos con rostro de calavera que se alimentaban de carne madura; los hombres mecánicos construidos por manos humanas, rebelados desde hace mucho tiempo. Y siempre, siempre diablos.
Aunque este diablo era distinto. Respondía a muchos nombres: el Segador, el Dios de la Matanza, el Viejo Carcelero y el Gran Cuerno. Él, según las historias, recolectaba almas e iba de poblado en poblado llevando a cabo su oscuro negocio, arrancando los espíritus de los vivos y dejando atrás sus pieles desolladas. Una criatura del Viejo Mundo y demonio de la frontera salvaje que, al igual que los de su especie, saciaba su terrible hambre en un río interminable de pioneros jóvenes. Fue suficiente como para que la gente comenzara a darse cuenta y, para un gobierno que tenía como objetivo la expansión, que la gente se diera cuenta era malo para el negocio.
Ya tres alguaciles habían muerto en sus manos. Lucian había conocido a dos de ellos.
''Lo llaman Thresh'', revelaron sus agentes. ''¿Crees poder atraparlo?''.
Lucian miró los bocetos, notando el flagrante y bovino cráneo del monstruo, encendido con las llamas de los siete infiernos. Pensó que la linterna que colgaba curiosamente cerca debía ser la fuente de su poder, y que si lograba un tiro directo, la pelea habría terminado incluso antes de empezar.
Aun así, nada era nunca tan sencillo con los diablos, especialmente con que tenían un registro de muertos federales. Recordó haberse enredado con un espécimen particularmente desagradable cerca de Chaparosa, que se movía con la velocidad de una tormenta desértica, levantando torbellinos a medida que avanzaba. Era demasiado rápido como para lograr alcanzarlo con una bala. Si no hubiera sido por la intervención oportuna de su compañera, Lucian podría no haber sobrevivido. Esta cacería exigía refuerzos.
''No lo haré solo'', dijo Lucian. ''Necesitaré a Senna''.
''Última parada, Pedestal del Ángel'', dijo el conductor de una forma tan suave que fue casi un susurro. El calor del trayecto había marchitado el cadáver del hombre de río, convirtiéndolo casi en cuero crudo, pero en las amplias sombras de la cabina, una criatura peor se había posado en el asiento de Lucian.
Era humo y fuego, dientes y llamas, y sus brazos eran la artillería de un general demonio sacado del fondo de un abismo. Tenía la forma de un hombre, si un hombre estuviera hecho de cenizas de una hoguera, con el sigilo brillante de alguaciles federales invertido en su pecho. Sus piernas eran las torres incineradas de antiguos olmos ardientes. Su corazón rojo pulsaba con la ira de toda la tierra.
''Dios'', dijo el conductor, sin saber a qué dios estaba invocando. La cosa se puso de pie con sus curiosas y desgarbadas piernas, apoyadas contra el aire quieto del tren. Su rostro parecía desbaratarse, su boca rota en un éxtasis horripilante, mientras el fuego infernal iluminaba su irregular y burlona sonrisa.
En ese instante, la ceniza se desprendió y Lucian surgió de la oscuridad.
''Lo siento, amigo'', dijo él. ''No era mi intención asustarte''.
El conductor se estremeció en silencio por un largo tiempo antes de que Lucian pasara junto a él, por los pasillos de acero de la cabina, y saliera hacia la noche crepuscular. Pensó que, con eso, el hombre tendría una gran anécdota.
Pedestal del Ángel. Una ciudad en auge en la frontera de la civilización, donde los árboles crecían mucho y el aire era denso con aroma a miel y vino. Nadie sabía lo que había más allá del anillo de los gigantescos pinos al pie de las montañas al oeste de la ciudad; lo que sí sabían era que tenían suficientes armas y hombres para detener a cualquier cosa que la frontera les arrojara. O al menos eso suponían. Las criaturas que hicieron del Pedestal del Ángel su hogar no revelaban mucho sobre lo que había más allá, y ningún otro ser vivo que se había aventurado tan al oeste había vuelto en sus cabales, si es que volvía.
Lucian se abrió camino a través de la bulliciosa estación de tren del Pedestal hacia el centro de la ciudad, pasando a no menos de tres vendedores de aceite de serpiente, cada uno alardeando de los ungüentos mágicos artificiales del este industrial, y una chica de la cantina con el cuerpo de una cobra. Sus ojos lechosos estaban ocultos detrás de un velo; de lo contrario, los clientes dispuestos a pagar se convertirían en granito incluso antes de sentarse a beber.
Cerca de la boca de la calle principal, más allá de los leñadores y los faroleros, los almacenes generales, los burdeles, y el armero solitario (que según los rumores era una deidad caída), se encontraba la famosa cantina de la ciudad. El mito popular decía que había estado en el negocio desde la fundación del asentamiento, o incluso antes. Su nombre era El Rey Terrenal: sea usted hombre, mujer o bestia con un destino del cual escapar, las puertas del reino estarían abiertas para usted... siempre y cuando tuviera dinero para pagar.
Era, en muchos sentidos, el tipo de lugar donde un hombre podría perderse a sí mismo. Pero a Lucian no le quedaba mucho que perder, siempre sintiendo el tirón de cuerdas invisibles contra el peso de su alma, y su sombra sonriente detrás de él. No podía quedarse por mucho tiempo.
Los seres humanos sabían muy poco de los asentamientos en el lejano oeste, y las criaturas que vivían en la ciudad no escupirían sus preciados secretos sin dar batalla. Los lugareños, si es que hablaban en absoluto, nunca revelarían nada sobre ningún asunto, al menos los pocos que toleraban a los colonos que se enajenaban con sus máquinas extrañas.
Lucian tenía que apoyarse en sus amigos. La mayoría de ellos eran alguaciles federales, pero no eran muy amables con los demonios y, le gustara o no, eso era justo en lo que Lucian se estaba convirtiendo a una gran velocidad. Tuvo que retroceder aún más, antes de los contratos gubernamentales y las calles adoquinadas de San Zaun, hasta sus días como un joven y descarado pistolero a sueldo. En esa época conoció a muchos amigos que vivieron (y murieron) con un revólver en su mano, pero una figura se mantuvo tan firme y obstinada como siempre, demasiado grande para matar y demasiado vieja para morir. Como tal, no era un hombre, pero había estado peleando desde mucho antes de que las primeras embarcaciones llegaran al continente, y probablemente continuaría peleando mucho después de que todos los demás fueran polvo y susurros.
Lucian cruzó las amplias puertas del Rey y, por un instante, la cantina permaneció en completo silencio mientras sus desagradables clientes examinaban al atormentado extraño. ''Estoy buscando al cuernoslargos'', dijo él, y de inmediato volvieron a enfocarse en sus juegos de cartas y cervezas, y la estridencia de un piano desafinado chocando contra una docena de gritos incomprensibles volvió a inundar el lugar.
Pronto, Lucian vio al cuernoslargos en el otro extremo del bar; era difícil pasar por alto su corpulencia, incluso entre la juerga de la clientela del Rey. A pesar de su imagen, a él le agradaba estar solo, aunque era común que los arrogantes luchadores jóvenes lo desafiaran por un desaire percibido, esperando derrotar a la bestia a cambio de fama y gloria. Eso nunca terminaba bien, y la mayoría de las noches un bullicioso retador terminaba con el cráneo destrozado tras un solo y veloz golpe a la cabeza.
Alistar era un minotauro de al menos tres metros de alto y dos metros de ancho. Si peleabas contra él, te merecías lo que sucedía.
''Cuernoslargos'', dijo Lucian.
''Alguacil'', contestó Alistar.
''Voy en camino hacia Nuevo Edén'', dijo Lucian.
“”¿Acaso no vamos todos?'', contestó Alistar mientras Lucian se sentaba a su lado.
Alistar ya era viejo. Quedaban muy pocos de su especie y sin duda viviría por más tiempo que los demás. Pasaba sus días como un matón glorificado por otras criaturas más débiles, y sus noches en el banco de una cantina construido para seres de la mitad de su tamaño.
El par observó con solemnidad hacia el frente. Ningún hombre acudía a Pedestal del Ángel sin razón alguna, y muy pocos atravesaban las puertas de El Rey Terrenal sin un motivo urgente. Era el tugurio para beber de los renegados y de los hombres muertos, un desagüe por el cual los que ya carecían de objetivos giraban lentamente en círculos descendentes, y aquellos que buscaban una batalla final gastaban su dinero antes de desaparecer en el desierto.
Lucian se estaba adentrando en el noroeste inexplorado, donde no había trenes y dioses malvados caminaban entre los árboles, buscando un rumor con tiempo prestado.
Ambos conocían los riesgos y los beneficios, aunque no habían preguntado nada.
''¿Qué crees que dirá ella?'', preguntó Alistar. ''Cuando llegues ahí''.
''No lo sé'', contestó Lucian. ''No lo sé con certeza''.
El cuernoslargos suspiró mientras bebía de una gruesa jarra de aluminio del tamaño de un niño. Nunca le habían gustado las despedidas largas.
''Déjame hacerte un mapa''.
Lucian conoció a Senna al otro extremo de un arma, la de ella, durante un sangriento tiroteo en una de las más sórdidas cantinas del Barranco del Buitre. Los tiroteos eran frecuentes en ese lugar, pero este había involucrado a un cazarrecompensas que se había aprovechado de un Forastero cuando se dio la espalda. La cosa se puso fea.
Según decían, los Forasteros venían de todas partes y de ninguna a la vez: criaturas en trajes limpios y planchados cuyo amor por los juegos de azar los había hecho infames entre los clanes ilegales y los agricultores desesperados. Vencer a uno significaba una riqueza incomparable, invocada de la nada y garantizada por un sello de cera de un Forastero, con el valor de una pequeña fortuna. Pero perder era otro asunto, ya que no aceptaban una apuesta con valor menor a la posesión más preciada de un hombre. Granjas, relojes, niños, almas... un cuchillo favorito... la apuesta siempre era exorbitante, incluso si aún no lo sabías.
Los rumores decían que este espécimen había vencido a Jeremiah James, un barón millonario del ferrocarril para el que Lucian había hecho trabajos pequeños. Jeremiah era un gigante, y uno muy malo en su práctica. Ofrecía una recompensa altísima cada vez que perdía un premio preciado que había puesto como garantía en su apuesta, con el valor suficiente para llevarlo a la bancarrota total dos veces.
Y como casi todos los pistoleros sabían, una vez que una recompensa se descolgaba de la asquerosa, traicionera y embustera tarifa que ofrecía el tablón de ''Se busca'' del Barranco del Buitre y se trasladaba al reino de los industrialistas desdeñados, los cazarrecompensas responderían al llamado. La mayoría de ellos amaba el dinero y matar, y no mucho más.
La cazadora desenfundó repentinamente y la habitación quedó en silencio al instante. El Forastero bebió su whisky con una calma que sugería la ausencia de cualquier intención. Senna, un montón de alguaciles federales y cuernoslargos estaban presentes, así como el habitual espectáculo de bribones y asesinos armados. Todos aguardaron para hacer un movimiento.
''Ahora, amigo'', dijo la cazadora, con la voz teñida de sangre ''sé que tienes lo que vine a buscar. Entrégamelo y todos saldrán caminando por donde llegaron''.
El Forastero no dijo nada... su rostro era tan plácido como el de una muñeca de porcelana, inmóvil e imperturbable ante la amenaza de su agresora con dos pistolas de seis tiros. Todo el tiempo él sabía que ella vendría. Probablemente lo supo antes de que ella aceptara el trabajo. Pero en el calor del sol bajo, lleno de la bebida en el borde del mundo, era difícil distinguir quién estaba ansioso por una pelea y quién solo alardeaba.
La cazadora rompió el silencio con una bala, y una ráfaga de tiros explotó de su pistola hacia el centro del pecho de la criatura. El cuerpo del Forastero se expandió, el agujero ondeó humo negro con la forma de cuervos y de la masa humeante surgió una garra feroz sobre la mesa de los jugadores de póker. Las cartas, las fichas y la sangre abrasadora se derramaron por toda la habitación mientras la cazadora descargaba sus armas.
Lucian desenfundó y apuntó hacia ella, los alguaciles desenfundaron y apuntaron hacia Lucian y el cuernoslargos atravesó la cantina para llevarse la mayor tajada que le permitiera el tiempo. Todos los cañones en el lugar se iluminaron y, mientras las balas atravesaban rápidamente a pistoleros y alguaciles por igual, Lucian se refugió detrás de una mesa de billar, donde se encontró con un dilema completamente diferente.
''Hola, forastero'', dijo Senna, su arma dirigida hacia la frente de Lucian. Sus ojos eran del color de una tranquila pradera, moteados con manchas negras. Lucian casi olvidó que estaba hablando hacia un arma cargada.
''Señorita'', contestó.
''¿Supongo que prefieres asociarte con estos ejemplares individuos?'', preguntó, mientras el cuerpo de un camarero acribillado colapsaba rendido a un lado de ellos. Humo negro salió suavemente de su boca.
''Con algunos de ellos'', respondió Lucian.
Senna se agachó cuando otro proyectil pasó por la parte trasera de la cantina, volando un pedazo de la mesa de billar. El movimiento fue tan veloz que fue casi imperceptible para Lucian... aunque pensándolo bien, él nunca había visto a nadie esquivar una bala. Al menos no con esa seguridad, y Senna tenía seguridad de sobra.
Sonrió con calidez, su insignia resplandecía con la luz. Era la estrella de un alguacil en jefe, uno de los duelistas más mortíferos del mundo conocido.
''Bueno, cada quien con su cada cual'', sonrió ella, confiscando con cautela la pistola de Lucian. ''No te preocupes, te la regresaré... si para cuando todo esto termine sigues con vida''.
Y con dos rápidos disparos desde su refugio, ella volvió a la batalla, dejando a Lucian preguntándose qué es lo que acababa de ocurrir.
El resto del tiroteo fue borroso. En algún momento, la cazarrecompensas arrebató un objeto que parecía estar cubierto de aceite del cuerpo agitado del Forastero y corrió por las puertas de la cantina; la criatura salió gritando tras ella. Con la mayoría de la clientela muerta y con nadie más a quién disparar, los sobrevivientes fueron al otro lado de la calle a terminar sus tragos. Al Barranco del Buitre nunca le hicieron falta cadáveres, ni licor.
Fue entonces, como les gusta decir a los alguaciles, que Lucian decidió colgar su sombrero y cazar monstruos para el gobierno.
Aunque ellos también mencionan que no era tanto por salvar a la gente de las bestias, sino por una chica bonita que esquivó una bala sonriendo.
El mapa de cuernoslargos había sido útil, a pesar de ser descuidado. Lucian lo siguió a pie por lo que pareció un siglo, adentrándose más hacia el norte del Pedestal del Ángel, más de lo que la mayoría de las almas vivientes se atreverían a ir. Ahí, los colores eran más vívidos, el propio aire se respiraba con magia inusual y, cuando Lucian se distraía, podía jurar que criaturas titánicas acechaban justo en el borde de su visión, observándolo. A pesar de eso, Lucian no sentía miedo. Hizo un campamento mientras el sol se ocultaba en el horizonte, y se preparó. La sombra era más fuerte por las noches.
Podía sentir su maldad arrastrándolo hacia abajo, arrancándolo de sí mismo. Poco después, la piel de Lucian le provocaría escozor y se descarapelaría, mientras su boca se torcería en una sonrisa hambrienta. Sentiría las llamas y escucharía al demonio susurrar con su propia voz. Se hundiría en el crepitante infierno de tierras índigo de salvia estallando en un mar de fuego infernal. Y sentiría el enojo. El terrible enojo imperecedero, la vergüenza, la repulsión. Bilis de odio nacida de la oscuridad de su propia alma. Solo en ese momento comenzaría la batalla: el demonio apoderándose del cuerpo de Lucian, mientras que lo que quedara del hombre intentaría recuperarlo.
Últimamente, las transformaciones empezaban a durar más de lo que le gustaba a Lucian.
Comenzaba a sentir un escozor en su piel y veía cómo se resquebrajaba contra el aire frío de la noche. Lucian se recargó en un viejo tronco, de la manera más cómoda que pudo. Sus músculos se paralizaron; aguardaban el cambio, la lucha y la promesa de un mañana.
Sus ojos se acristalaron. El cielo se tornó en un profundo carmesí, superado por un atardecer perpetuo, rodeado de llamas, y los árboles a su alrededor se irguieron como abominables tótems envueltos en neblina densa y sobrenatural. Solo la hoguera iluminaba al mundo como realmente era, dejando ver los verdes y los marrones de la pradera irregular. El cambio había comenzado.
Y si no era el cambio, era algo mucho peor.
En la profundidad del bosque, sonó el silbato de un tren. Su resonar era hueco, era un sonido deformado y abismal que provenía de la niebla oscura de la visión del demonio. Esto era algo nuevo, Lucian no estaba preparado para enfrentar a esa criatura y, al estar encerrado en un combate consigo mismo, no podía girar ni retirarse. Intentó ponerse de pie mientras gruesas piernas metálicas astillaban los bosques primitivos como si fueran juguetes, arrastrando un torso colosal torpemente detrás de ellos. No podía moverse ni apartar la mirada del núcleo resplandeciente de carbones hambrientos, o de la siniestra carne, o del humo proveniente de la hilera de válvulas locomotoras que recorrían los hombros de un gigante muerto desde hacía mucho tiempo.
Lucian pensó que era un diablo. Otro diablo.
La cosa descomunal avanzó hacia él, aún oscurecida por la niebla, y dobló sus gigantescas piernas hasta que un rostro familiar se asomó a la luz de la hoguera.
''Lucian'', dijo.
Lucian lo reconoció de inmediato. Era el millonario que durante mucho tiempo consideraron como desaparecido o muerto; el millonario que hacía muchos años había apostado su propio corazón en el juego de azar de un Forastero.
''¿Jeremiah?''.
El viejo empresario se rio. Estaba horriblemente deforme; los últimos rastros de su humanidad habían desaparecido y habían sido reemplazados por máquinas de vapor infernales y los esqueletos destripados de una decena de trenes de carga arruinados. Su vientre se hinchó con el calor de la caldera de un diablo; la hoguera que estaba entre los dos viajeros parecía sentirse atraída hacia él, como si Jeremiah la estuviera inhalando.
''Ya me deshice de ese nombre, mi buen alguacil'', dijo con una voz que se derretía sobre la tierra mientras Lucian estaba sentado, completamente paralizado, frente a él. ''Ahora puedes llamarme Urgot, porque ese es el nombre que adopté''.
''Sé qué te estás preguntando'', continuó. ''Entiende que derribaron mis esfuerzos por civilizar esta desesperada tierra, y abandoné mis planes de tener un gran imperio de acero. No, cometí un error de arrogancia: acepté un trato, al igual que tú lo hiciste alguna vez... y pagué un precio muy, muy alto por él''.
El coloso señaló hacia donde podría haber estado su corazón; ahora solo había una masa enredada de cobre blanco ardiente. Los rumores eran ciertos. Jeremiah había muerto.
''No fue una muerte'', dijo él, como si arrebatara la idea del aire. ''Aunque para el momento en que me devolvieron mi valiosa propiedad, era demasiado tarde para seguirme considerando vivo. Mi cuerpo fue abandonado al borde del desierto por unos... asociados... que han conocido el terrible precio de la traición. Sin embargo, como tú sabes, existen muchos diablos... y a diferencia del monstruo que no pudiste destruir, a mí me visitó uno con una oferta particularmente tentadora''.
Urgot estaba cerca, la hoguera se vertía por completo hacia su estómago. El rechinar de miles de engranajes ansiosos resonaba desde algún lugar de su interior. Lucian se imaginó unas fauces devoradoras encadenando el cielo antes de engullirlo por completo.
''Sé que perderás el duelo en tu interior, alguacil. Yo lo hice. Abandonado por mis pérdidas, recurrí a la delincuencia común y a los vacíos más oscuros de mi triste imaginación mortal. Cuando me sigas por ese camino, porque créeme que lo harás, pretendo encontrarme con la criatura que lleva puesto tu cuerpo. Tenemos... muchas cosas por discutir''.
Habiendo dicho eso, las enormes piernas metálicas alejaron a Urgot, hasta que su boca infernal iluminada desapareció de la vista. El cielo se torció y se rompió... un sol amargo fue reemplazado una vez más por la fría y oscura medianoche, y Lucian se encontró solo.
La sombra lo reclamaría dentro de poco.
Tenía que actuar con rapidez.
Lucian había sido descuidado.
Olvidando lo que era un diablo y el tipo de poder que podría ejercer, él y Senna se apresuraron a una tundra alpina a caballo, decididos a terminar con Thresh de un solo tiro. Lucian era uno de los mejores alguaciles que el equipo había llegado a ver; Senna era la mejor. Eran valientes, impulsivos y estaban enamorados... y Thresh había estado esperándolos.
El diablo llamado Thresh no era un monstruo ordinario de la frontera del norte. Rapaz y cruel, había vivido por eones antes de que los hombres del Viejo Mundo pisaran las costas orientales de su continente.
Los seres cósmicos que dieron a luz a los dioses envejecieron y murieron, y sus cuerpos ancestrales cayeron en la tierra para convertirse en montañas, valles y mares primigenios, pero Thresh continuó, su vida antinatural era sostenida por una voraz sed insaciable de destrucción. Antes de que las palabras habladas pudieran dar forma a su nombre, todos los seres vivientes conocían su rostro: el cráneo de una bestia y una ardiente mirada llena de odio, observándolos con una expresión amenazante. Su malicia estaba entrelazada tan profundamente con su forma ancestral que jamás podría ser purgada. Caminó sobre los destrozados cuerpos de las vastas cosas a las que él había sobrevivido, devorando las almas de sus tristes y abandonados niños.
Lucian ni siquiera vio a su oponente antes de que un látigo afilado hiciera un corte limpio en su hombro, derribándolo del caballo e inutilizando su brazo de tiro. Senna saltó por el arma de su amante, pero a ella también la alcanzó el poder del diablo; muros de llamas explotaban de la tierra mientras su risa resonaba en su decolorado cráneo descubierto. Su voz retumbó dentro de sus cabezas, un profundo aullido primigenio y, en su mente, Lucian vio a la bestia hundir su espada profundamente en la garganta de Senna. La batalla había durado tan solo unos segundos, y Thresh ya era el ganador.
El diablo estaba de pie ante Senna, las llamas dentro de su cuerpo ancestral se retorcían ante el aire frío y sacó una cuchilla dentada de algún lugar de su andrajoso y ondeante abrigo. Lucian había visto los cadáveres desollados de una decena de poblados fronterizos en el camino a la guarida de Thresh, y las pilas de músculos retorciéndose donde desafortunados vagones de tren habían atraído su mirada infernal. Lucian estaba preparado para que el diablo lo tomara, siempre lo había estado... pero no permitiría que Senna compartiera el destino de un joven y tonto pistolero.
Y Thresh, probablemente entretenido de forma momentánea después de tantos años de matanza oscura y suntuosa, le ofreció un trato.
Lucian pensó que era algo muy simple. Tan sencillo de aceptar.
Su alma a cambio de la vida de la chica.
Entonces la sombra se apoderó, el odio y la vergüenza dentro del joven alguacil cobraron vida, secuestrando sus sentidos y su cuerpo, corrompiéndose ante los ojos suplicantes de Senna. El trato se había cerrado y el pacto estaba sellado. Cuando la visión de Lucian se convirtió en llamas, vio cómo el monstruoso diablo al que habían enviado a cazar giraba hacia el cuerpo indefenso de Senna, riendo espantosamente mientras le arrancaba el corazón.
El santo reverendo de Nuevo Edén era poco conocido o comprendido, pero los rumores de su supuesto poder se habían extendido por todos los territorios del este. Se decía que era un hombre que podía comunicarse con los muertos, aunque muy pocos sobrevivieron la peregrinación hacia el inexplorado noroeste para comprobar si los rumores eran ciertos. Aquellos que se embarcaron hacia Nuevo Edén jamás volvieron, y ahora, mirando hacia el enclave desde una colina cerca, Lucian comprendió la razón.
La comunidad de la modesta iglesia era pequeña y próspera, intacta por los elementos y sin la contaminación de las bestias del bosque, estaba rodeada de cosechas abundantes y pintorescas casas que parecían estar rebosantes de vida. Los niños corrían por los senderos de tierra, mientras que los tenderos y los habitantes de la aldea transitaban pacíficamente, alejados de demonios y forasteros, gorgonas y gigantes, y las maquinaciones de clanes bandidos que deberían haber saqueado cada edificación desde hacía ya mucho tiempo. Era un lugar sacado de un cuento de hadas, limpio y reluciente. Lucian se preguntó por un momento si ya habría perdido el duelo contra el demonio, y esta era su recompensa.
Descendió de la colina y los aldeanos voltearon a ver al recién llegado.
''¿Vienes a ver al santo reverendo?'', preguntó un joven de rostro fresco.
Lucian asintió.
''Entonces, aleluya, forastero'', sonrió él. ''Has venido a casa''.
Ningún poblado que Lucian recordara se comparaba con las vistas de Nuevo Edén. Una panadería inundó su olfato con el aroma de pan fresco mientras una joven bailaba y violinistas tocaban en la calle. Canciones de salvación se desplazaban por las salas de hidromiel, que nunca habían conocido la locura violenta del Viejo Oeste. La gente común lo saludaba al pasar, le ofrecían comida y agua, y le preguntaban de dónde venía y adónde se dirigía.
En su interior, el demonio se enfureció, pero en la luz del día Lucian podía dominarlo y controlarlo. Y había algo en este lugar que lo tranquilizaba, haciéndolo sentir como hacía mucho tiempo no se sentía.
''Aquí nadie le teme a la muerte'', dijo alguien. Lucian se dio la vuelta para encontrar a un amable anciano usando las modestas vestiduras de un predicador, y que poseía un brillo juvenil en sus desvanecidos ojos. ''El miedo a la muerte es el miedo a la vida. Aceptamos a la muerte por lo que es y vivimos una vida libre de las trampas de su incertidumbre''.
A Lucian le agradaba la forma de hablar del hombre. Su discurso tenía una cadencia suave, como la de una canción.
''No sé si creo eso'', contestó Lucian.
El hombre sonrió. ''Por supuesto''.
Continuó avanzando sin ninguna dirección en particular. Lucian lo siguió.
''Vivimos en una tierra de ángeles y demonios. Vemos su influencia todos los días, para bien y para mal, y las calamidades que desatan. El mundo es viejo, pero muchos de nuestros dioses siguen vivos, observando a su progenie justo ahora''.
Señaló hacia el centro del pueblo, donde se encontraba una pintoresca iglesia de muros blancos y techo azul. El edificio era inmaculado, incluso los vitrales parecían brillar, pulidos hasta tener un destello radiante. Los aldeanos entraban y salían, hablando y riendo, mientras que los niños se reunían alrededor de sus piernas. Parecía que la hubieran construido ayer.
''Y otorgan muchos regalos a los fieles. El regalo de la vida, el regalo del amor''.
El hombre se volvió hacia Lucian con una sonrisa conocida en el rostro.
''Y el regalo de la muerte''.
Algo resonó curiosamente en los oídos de Lucian. Había sido la forma en que el hombre dijo la palabra muerte, la forma en que el sonido fue delimitado por sus labios, como un secreto dicho a una amante. Los transeúntes también se habían quedado inmóviles, con los ojos cerrados como si estuvieran soñando, y solo volvieron a abrirlos cuando la extraña melodía terminó de inundarlos.
''Cuando estés preparado, encuéntrame adentro'', dijo él. ''Me llaman reverendo Karthus y tengo mucho que quiero mostrarte''.
El interior de la iglesia era limpio y blanco, sus bancos estaban pulidos y su púlpito era modesto. Karthus envió al resto de su congregación afuera y observaron a Lucian amorosamente al pasar. Algunos susurraron ''bienvenido'' mientras avanzaban, otros juntaron sus manos como reverencia silenciosa. Para Lucian, Nuevo Edén parecía ser un niño dormido que aún no ha despertado para ver a los monstruos del mundo afuera de su puerta. El hecho de que permaneciera de pie era un testimonio de los poderes que Karthus afirmaba poseer, reales o no.
En lo profundo de Lucian, la sombra enfureció. Una vez más sintió escozor en su piel, llamas burbujeando desde un rincón oscuro de su alma y su boca retorciéndose, formando una sonrisa burlona y forzada. Pero había algo distinto: la criatura estaba aterrada y Lucian no podía comprender el porqué.
''Vaya, vaya'', dijo Karthus, con una sonrisa en el rostro. ''No podemos tener eso ahora, ¿verdad?''.
El reverendo recogió un pequeño libro negro encuadernado, con el símbolo de una llave de oro. Con una suave seña y unas palabras ininteligibles, de pronto, el demonio había quedado en silencio, pero no antes de que Lucian sintiera algo más, algo que la criatura nunca había hecho. Suspiró suavemente en su oído, un gemido bajo y crepitante de un fuego agonizante.
''Ellos son monstruos''.
''En una tierra de ángeles y demonios, me pregunto, ¿en qué te convertirás tú?'', continuó Karthus, poniendo una estola desgastada en sus hombros. El reverendo le indicó a Lucian que se arrodillara ante él, y para la sorpresa de Lucian, lo hizo.
''¿Por qué peleas esta batalla? ¿Qué es lo que puedes ganar?''.
Lucian no contestó. La luz había comenzado a atenuarse mientras la música esperanzadora de Nuevo Edén se deformaba lentamente en un lamento extraño y asimétrico. Karthus asintió despacio, su sonrisa se volvió más grande, y Lucian mantuvo los ojos enfocados hacia delante. Un curioso deslizamiento resonó desde las tablas del piso a sus espaldas. Era un sonido que conocía bien.
''Entregamos demasiado de nosotros mismos al miedo'', dijo Karthus con una voz cada vez más profunda y oscura. ''Y tú has entregado más que todos''.
Las energías se arremolinaron alrededor del anciano: luminiscencias azules y verdes en formas toscas de amigos que Lucian había perdido y de cosas que había matado. Bailaron contra las vigas de la iglesia ahora decrépita; la pintura de los muros se despegaba para dar lugar a una putrefacción negra y enmohecida.
Lucian sintió la presencia de al menos una decena de figuras detrás de él. Algunos estaban agachados en sus cuatro extremidades, otros trepaban suavemente sobre los bancos destrozados y retorcidos, y otros aguardaban fuera de la iglesia mientras sus disfraces humanos se derretían. Lucian comprendió la razón por la que el poblado permanecía intacto, la razón por la que su gente parecía tan buena y amable: no eran personas. O si alguna vez lo fueron, habían muerto hace mucho tiempo.
Las manos de Lucian se dirigieron lentamente hacia sus pistolas.
El reverendo se cernió sobre él, levantándose del suelo mientras sostenía el libro con la llave dorada, su sermón explotó en un coro eufórico de voces superpuestas: ''¡Nuestras almas serán purificadas en las frías aguas de la muerte! ¡Nuestros destrozados espíritus serán reparados y lo que perdimos regresará!''.
Las criaturas detrás de Lucian se arrastraron hacia delante, babeantes y hambrientas, mientras que Karthus flotaba aún más alto, con los brazos estirados, ascendiendo por el aire mohoso. Imágenes del pasado de Lucian giraron a su alrededor, hombres y mujeres cuyas muertes se reprodujeron una y otra vez.
Una voz familiar llegó a su oído, casi pronunciando una palabra, pero no.
''¿La escuchas?'', preguntó Karthus.
Lucian escuchó.
El sonido era crepitante, cenizas de una hoguera y los golpes de una batalla. Hablaba sobre la muerte de Senna y de cómo Lucian se había hundido en desolación. Durante años, el alguacil arruinado había deambulado de un lugar a otro, muerto en todos los aspectos salvo en su nombre, carente de toda felicidad. A medida que pasaban los días, otro pensamiento pequeño y cruel llenaba su mente, y la sombra se había vuelto salvaje en su interior; su oscuridad ansiaba tomar el control. Había que investigar toda oferta de paz, sin importar cuán peligrosa o insensata fuera.
Lucian había escuchado sobre un hombre que podía hablar con los muertos y había ido tras él sin dudarlo. Se había entregado a una sombra que tomaba la forma de su odio monstruoso y le permitió controlarlo por completo.
Lucian se encontró solo con el demonio, lejos de la iglesia, y lejos de las calles de Nuevo Edén. Los dos se encontraban separados, uno frente al otro, en un campo de flores blancas iluminado por la luz de la luna. Lucian podía sentir el viento frío contra su piel. Podía ver las luces distantes de un poblado, en lo alto de las montañas, y a la luna colgando en el cielo. Debajo del demonio, las flores ardían, pero la criatura se mantuvo calmada, con el rostro retorcido en una sonrisa familiar y maliciosa.
Lucian respiró. Gran parte de sí mismo se había perdido en la sombra, en Thresh y en el espectro del implacable oeste. Pero él aún tenía control de su propia alma, no corrompida por completo, y la sombra era parte de ella... era parte de él.
Se acercó más, despacio, cada paso quemaba más a las flores.
Lucian extendió su mano y la sombra apoyó una extremidad carbonizada sobre ella. Susurró: ''¿Arrojarías a tus enemigos al fuego?''.
Lucian permanecía en silencio. Su piel crepitaba ante el contacto con la sombra, pero no dijo nada. Ya tenía su respuesta.
Susurró una vez más, ahora con la propia voz de Lucian mientras su cuerpo de cenizas se unía con su carne mortal: ''entonces iremos juntos''.
''¿Escuchas el amor que perdiste?'' Karthus cantó.
Lucian desenfundó su pistola. ''No''.
Su brazo se alargó, estirándose al cañón infernal del demonio dentro de él, y un rayo de fuego profano rasgó la frente de Karthus. Mientras el cuerpo del predicador caía, Lucian giró, derritiéndose en la sombra a la vez que un monstruo saltaba gritando hacia él desde uno de los bancos rotos. Disparó nuevamente, destruyendo a la criatura, y dio un tercer disparo hacia la multitud de sus semejantes, quienes observaban asombrados y boquiabiertos: violinistas y panaderos, bailarines y granjeros estaban ahora encogidos, retorcidos y vacíos. La bala explotó entre ellos, haciendo volar sus cuerpos en pedazos, y de inmediato, la corriente de un mar de horrores fluyó a través de las puertas, ventanas, y grietas de la fachada arruinada de la iglesia. Nuevo Edén se había alzado para saludarlo.
El cuerpo de Lucian dio paso a la sombra y levantó los brazos mientras una corriente de fuego líquido atravesaba la multitud de monstruos. El demonio chilló de alegría, su voz se fusionaba con la de Lucian, y salió disparada por los aires mientras el fuego infernal salpicaba en todas direcciones. Madera ardiente cayó del techo cuando los disparos desgarraron los frágiles muros de la iglesia, atravesando los páramos deslumbrantes de Nuevo Edén, encendiendo el pueblo. Los monstruos chillaron de terror, sus hordas intentaron huir, pero el demonio era rápido; saltaba rápidamente a través del techo derruido y se dirigía hacia las calles deterioradas, disparando los cañones del infierno hacia las bocas aún abiertas de las criaturas.
Después, Lucian surgió desde el interior de la forma del demonio, su cuerpo rebosante de bruma con cenizas. Juntó sus pistolas mientras las hordas de no-muertos se dispersaban en todas direcciones. La magia artificial entretejida en el cañón de metal burbujeó, sus intricadas filigranas hacían una espiral hacia fuera mientras los cañones se fundían, hambrientos. Un haz de luz concentrado surgió del interior de ellos, haciendo cortes por las planicies mientras los no-muertos se derretían debajo de su furia en medio de gritos.
Pronto, la luz se desvaneció, y el metal se desenrolló mientras Lucian examinaba su entorno.
Esperó. La sombra de su interior estaba en silencio. Los monstruos no salían más de las casas abandonadas en llamas ni de los cultivos podridos. Karthus yacía muerto mientras su iglesia colapsaba a su alrededor, las llamas consumían incluso el recuerdo de su magia caída. A través del borde de su mirada, Lucian juraba que podía ver al viejo predicador, sonriendo entre la multitud de los habitantes de Nuevo Edén, cuando el techo en llamas finalmente se desplomó sobre sus cabezas.
El otrora alguacil le dio la espalda a la civilización y comenzó a caminar, con la sombra sonriente detrás.
Había estado cerca de volver a hablar con Senna. Más cerca que nunca. Pero Lucian ya no necesitaba el consuelo de los antiguos rituales y encantamientos; volvería a ver a su amor, de una forma u otra, el día en que lo sepulten bajo tierra. Ese era un fin apropiado para un verdadero y valeroso pistolero. Hasta ese momento, había cosas terribles acechando en la oscuridad, por lo que solo podía imaginar que pronto el demonio llamaría a sus puertas.
Ahí fuera, en algún lugar de las salvajes extensiones de la gran frontera, Lucian tenía un diablo que matar.
#league of legends#universe#lore#high noon#lucian#thresh#urgot#senna#karthus#riot games#league kawaii#fanpage#fb#lan
12 notes
·
View notes
Text
Notas de Lo que le ha sido arrebatado
De nuevo, recomiendo que se lean después de haber terminado el capítulo. Y creo que ya se ganan el puesto de las notas más largas.
1. El Desastre del Barranco del Lobo.
Se dice que es un resultado directo del Desastre del 98, pues se pensaba que logrando el control efectivo de Marruecos se conseguiría recuperar el prestigio perdido.
En la Declaración de Londres de 1904, se le asignó a España la misión de facilitar la ayuda a Marruecos para llevar a cabo las reformas militares militares, económicas y administrativas de las que estaban tan necesitados.
Por otro lado, las empresas mineras, tanto españolas como francesas, deseaban que se le diese el permiso para explotar las minas controladas por las cabilas. En 1907, Bu Hamara, quien decía ser el hermano del sultán, y cuyas cabilas controlaban la zona, les concedió lo que deseaban.
Las cabilas subordinadas [es decir, las tribus de bereberes que se habían puesto a su disposición] lo sintieron como una traición, y reaccionaron atacando las explotaciones —sin causar víctimas—, el 8 de agosto de 1908.
(Ese mismo día, Bu Hamara sería apresado y enviado a Fez, donde moriría encarcelado por el sultán.)
La situación cada vez se volvía más tensa, y el general Marina, Comandante General de Melilla, pidió instrucciones y refuerzos al Gobierno, ya que las fuerzas con las que contaba no eran suficientes. El Gobierno le pidió calma y le prohibió cualquier acción militar, para después, el 7 de junio de 1909, autorizar a las compañías mineras a proseguir con sus actividades.
A partir de aquí, la suerte ya estaba echada.
[Os dejo una cronología porque es una buena forma de aclarar los eventos y es así como lo tengo en mis apuntes].
—9 de julio de 1909: Los rifeños atacaron a los operarios españoles que construían el ferrocarril procedente de las minas y con destino a Melilla, matando a seis de ellos e hiriendo a uno.
—10 de junio de 1909: Los hechos fueron conocidos por el Gobierno de Maura, que decretó la movilización de tres brigadas mixtas de Cazadores, formadas en su mayoría por reservistas de las quintas de 1903 y 1904. Estos hechos ocasionaron disturbios en Madrid y Barcelona.
—16 de julio de 1909: Comenzaba la llegada a Melilla de las fuerzas expedicionarias.
—18 de julio de 1909: Entraban en combate.
—20 de julio de 1909: Se produjo un nuevo ataque rifeño a Sidi Musa, aunque fue rechazado por los españoles tras largos combates bajo un sol abrasador, sin agua ni comida.
—22 de julio de 1909: Los ataques se aproximaban a Melilla y, para detener su avance, se ordenó una concentración del fuego artillero sobre el principal núcleo atacante. El general Marina reunió infantería y obuses a los alrededores de la ciudad bajo el mando de Álvarez Cabrera, quien desobecedió por su propia voluntad al general y se adentró de noche hacia Ait Aixa.
(¿El resultado? Por el camino, se cruzó con los rifeños. Perdió la vida, junto a 25 españoles más, y 230 quedaron heridos. Sin embargo, consiguieron hacer retroceder a los rifeños, expulsándolos de sus posiciones).
—26 de julio de 1909: En Barcelona, empezó una sublevación popular (que ha quedado para la historia como la Semana Trágica), que acabaría con cerca de un centenar de muertes.
En Melilla, se escucharon rumores sobre la preparación de un ataque de parte de los rifeños, y se dispuso que la brigada de Cazadores de Madrid, mandada por el general Guillermo Pintos Ledesma, vigilase la zona del Barranco del Lobo y el del Alfer.
Los rifeños escogieron esa zona para sorprender a los españoles indefensos, que cometieron el fallo de retirarse sin ser protegidos por la artillería.
El resultado de estas acciones serían más de 100 fallecidos (gran parte de ellos oficiales, por lo que se explica el caso en la retirada), entre ellos el general Pintos, y casi 600 heridos.
El general Marina, a la vista de la gravedad de la situación, se hizo cargo del mando y organizó la retirada, esa vez con apoyo artillero.
Después de estos eventos, se suspenderían todas las operaciones bélicas y se continuaría reforzando el contingente español en Melilla.
A mediados de agosto, se contaba ya con 35.000 hombres y un elevado número de piezas de artillería y munición. Y no sería hasta finales de agosto que se reiniciarían los combates por parte española, esta vez desde la clara superioridad, lo que llevaría a la pacificación total de la zona a finales de año.
[Fotografía del Barranco del Lobo. Melilla es la ciudad que se puede ver de fondo, cerca de la costa].
De estos acontecimientos nos quedan coplillas populares como:
«En el Barranco del Lobo hay una fuente que mana sangre de los españoles que murieron por España.
¡Pobrecitas madres, cuánto llorarán, al ver que sus hijos a la guerra van!
Ni me lavo ni me peino ni me pongo la mantilla, hasta que venga mi novio de la guerra de Melilla.
Melilla ya no es Melilla, Melilla es un matadero donde van los españoles a morir como corderos.»
O una dirigida al conde de Romanones, que se consideraba claro benefactor de la explotación de las minas. (Y a la que se hace referencia en el segundo capítulo).
«Los obreros de la mina están muriendo a montones para defender las minas del conde de Romanones que luego los asesina.»
(También añadir la problemática del servicio militar, en el que aquellos que terminaban yendo eran los hijos de las familias pobres porque los de las acomodadas podían pagar para impedir que fueran.)
.
2. Rodrigo de Saavedra y Vinent, marqués de Villalobar.
Nacimiento: Madrid, 4/1/1864.
Fallecimiento: Bruselas, 9/7/1926.
Nació con una serie de malformaciones, que intentaría solventar mediante exoesqueletos de metal en sus viajes a Bélgica.
Obtuvo su título de agregado diplomático en 1887, y estuvo destinado a la legación de España en Washington del 1890 al 1895. Después, fue segundo secretario de embajada en París del 1896 al 1891, y delegado de España para la Exposición Universal de 1900, primer secretario de embajada en Londres del 1901 al 1907, y, en la misma ciudad, ministro residente y consejero de Embajada del 1907 al 1909.
Fue en ese último puesto que recibió del rey Alfonso XIII el encargo de organizar su boda con la princesa inglesa Victoria Eugenia.
Sin embargo, no se quedaría ahí. Sería luego nombrado ministro plenipotenciario de España en Washington, en 1909 y luego en Lisboa. De hecho, cuando la revolución derrocó a Manuel II de Portugal, él acompañó al Rey en sus últimas horas antes del exilio (acto que no ayudó a las relaciones del nuevo Gobierno portugués con España).
En 1913, presentó cartas credenciales ante el rey belga Alberto I como ministro plenipotenciario de España en Bruselas. Él supo relacionarse con, además de la alta sociedad bruselense, con empresarios, artistas y catedráticos. A dos de estos últimos, los profesores Henri Pirenne y Paul Frédéricq de la Universidad de Gante, les salvaría la vida pocos meses después.
Cuando se produjo la invasión de Bélgica, el Gobierno huyó a Le Havre (Francia) junto a todos los representantes diplomáticos salvo tres: los ministros plenipotenciarios español y estadounidense, y un encargado de negocios del neerlandés, al ser de países neutrales.
Junto al ministro plenipotenciario estadounidense, Brand Whitlock, ejerció como ministro «protector» de Bélgica. (Aunque el estadounidense tuvo que abandonar el país cuando el suyo entró en la guerra, el 6 de abril de 1917).
En los primeros días de la invasión alemana, el marqués de Villalobar se hizo cargo de los intereses diplomáticos de una importante lista de países beligerantes.
Colaboró con las autoridades municipales para que Bruselas no fuera bombardeada. Hizo lo mismo con las autoridades alemanas, cuando estas le pidieron que utilizase sus influencias para evitar que Amberes fuese destruida por bombarderos.
Acudió, por supuesto, a los alemanes para mejorar la situación de los españoles (sobre todo los que se vieron envueltos en atrocidades, como la destrucción de Lovaina) pero también para ayudar a los belgas y prisioneros franceses y rusos.
Además, ayudó a evacuar a varios miles de personas de sus hogares en Roubaix, Tourcoing y la cercana ciudad francesa de Lille.
Sus acciones, combinadas con los esfuerzos titánicos de personajes como Herbert Hoover, futuro presidente de los Estados Unidos; hombres de negocios belgas como Émile Francqui y los barones Solvay, Janssen y Lambert; además de su compañero Whitlock, lograron evitar el hambre de los siete millones de habitantes belgas y más de dos millones de franceses en el norte de Francia ocupado. Se veían obligados a negociar duramente con los alemanes día a día para poder distribuir los alimentos conseguidos.
El respeto que tenía entre los alemanes —por las relaciones que había entablado con ellos y su tratamiento hacia ellos—, le permitió librar de su ejecución, aliviar las condiciones de su cautividad, o hacer que recibiesen vigilancia más respetuosa a los cinco máximos representantes de la resistencia belga.
Aun así, uno de sus mayores fracasos fue el caso de Edith Cavell, una enfermera británica que había ocultado a prisioneros británicos, franceses y belgas en su hospital en Bruselas. Durante la noche previa a su ejecución, el marqués acosó a sus contactos alemanes del más alto nivel, llegando incluso a exigir que se despertase por teléfono al propio káiser. No logró evitar su muerte.
Intentó mediar para el fin de la guerra a poco tiempo del armisticio, pero no fue capaz por el poco apoyo del Gobierno español.
Y, en las últimas semanas de la guerra, ante el vacío de poder alemán, Villalobar asumió la representación de todos los estados beligerantes, inclusive Alemania, ante las únicas autoridades en el lugar, las municipales de Bruselas, y coordinó él mismo la retirada alemana y el avance de las tropas belgas con el rey Albert a su frente.
Ocupó, además, un lugar destacado, en representación de España, en todos los actos de celebración de la victoria. Una vez terminada la guerra, la legación fue ascendida a Embajada.
[Tiene una estatua frente al Parlamento Belga gracias a su labor.]
.
3. La batalla de Fromelles.
Del 19 al 20 de julio de 1916, con el fin de aliviar la carga del frente del Somme.
En la operación, prevista para las nueve de la noche, iban a participar tropas australianas y británicas. Sin embargo, los ingleses cancelaron la ofensiva una hora antes sin avisar a las tropas australianas, que fueron masacradas por las ametralladoras mientras atravesaban la tierra de nadie para llegar a la trinchera alemana.
Como curiosidad, ante ese horror, los soldados australianos abandonaron sus posiciones con el fin de socorrer a sus compañeros heridos, cargándolos sobre sus espaldas, e intentaron llevarlos hacia sus trincheras donde podrían ser socorridos.
[Una foto de la estatua que conmemora dicha actuación].
[Por cierto, nadie se espera que Joe siga vivo, ¿cierto? Y mucho menos teniendo en cuenta que, si a Australia le alcanzó una bala en la cabeza, imaginaos al otro ante las ametralladoras.]
#en la cuarta planta de palacio#capítulo 7#notas#aph spain#hws spain#hws belgium#hws australia#hws germany#si ninguno de estos está muerto es porque no puedo hacerlo porque son inmortales#pero#¿los otros?#uf...
1 note
·
View note
Text
¿Cuál es la mejor plataforma en línea para los despachadores y corredores de camiones?
El mundo produce una enorme variedad de bienes. Pero eso es sólo la mitad de la batalla. Los productos todavía tienen que llegar al consumidor. Para lograrlo, se han creado varios métodos de entrega:
El aire.
Por mar y por río.
Ferrocarriles.
Camiones.
La mayoría de las mercancías se acumulan en los almacenes. El transporte por carretera es el principal medio de entrega de mercancías desde los puntos de acumulación hasta los consumidores. Para agilizar la tarea de entrega de mercancías a los consumidores, se han creado zonas especiales. Se llaman tablas de carga. Estos sitios reúnen a personas de las que depende la promoción de los bienes. Entre ellas se encuentran:
operadores;
propietarios de camiones;
agentes de carga y despachadores;
cargadores.
Las tablas de carga son una herramienta ideal diseñada para trasladar las mercancías de forma eficiente a través del país. Hoy vamos a hablar de las principales tablas de carga, gracias a las cuales el consumidor recibe la mercancía a tiempo y con total seguridad.
¿Cómo funciona este sitio?
En su esencia, un tablero de carga es una plataforma en línea en la que se reúnen suscriptores de pago para colocar allí anuncios para la venta de sus productos. Este sitio anuncia camiones vacíos o subocupados. En la plataforma, los agentes de carga se unen a operadores, conductores y cargadores como intermediarios. Veamos cómo interactúan estas personas en esta plataforma. Supongamos que el propietario del camión, James, se encuentra actualmente en la ciudad N. Necesita llenar su vehículo y viajar a la ciudad B. Pone un anuncio en la página web. El corredor de Robert tiene una carga exactamente en la dirección en la que va James. El agente se pone en contacto con el conductor. A través de la negociación llegan a un acuerdo y se entrega la carga.
Las mejores plataformas online
El mercado de los camiones en Estados Unidos es enorme. Hay muchos mercados en línea, grandes y pequeños, en Internet. Hoy nos centraremos en los más populares.
DAT
Esta es la primera y mayor plataforma. El servicio tiene grandes características debido a que cuenta con tres tableros de carga. Cada uno de ellos tiene sus propias características:
DAT Express se dirige a las empresas emergentes.
DAT Power funciona en tiempo real. La garantía de los honorarios de la plataforma alcanza hasta 1.000 dólares por arrastre.
DAT TruckersEdge está diseñado para el transporte por carretera de los pequeños operadores.
Este sitio se ha asociado con un conocido tablero llamado GetLoaded. Ahora cargan unos 480.000 camiones en un solo día de trabajo. La base de datos cuenta con más de 1,3 millones de vehículos.
TruckStop
Esta plataforma también se denomina Internet TruckStop. Su peculiaridad es que fue el primer recurso de Internet en el sector del transporte por carretera. Lanzada en 1995, cuenta con más de 200.000 clientes desde entonces.
Tablero de carga
Sólo Loadboard: Este servicio tiene hasta 45 millones de descargas al año. Los servicios del sitio son utilizados por 325.000 abonados. La plataforma ofrece información sobre corredores y cargadores. Los servicios directos funcionan desde 1997. Miles de empresas ya las utilizan. La plataforma colabora con un proveedor de software. Esto hace que el trabajo sea mucho más eficiente. Los camiones y la carga pueden aparecer en la plataforma de forma gratuita. Por una cuota, los usuarios tienen acceso a varias funciones
visualización del tiempo;
seguimiento de rutas;
alertas de texto;
filtrado de la carga.
No faltan plataformas en línea para despachadores y corredores de camiones. Son fáciles de encontrar en Internet. Pero si quiere encontrar el recurso más adecuado, tendrá que indagar en Internet. A la hora de buscar, hay que prestar atención a una serie de características: condiciones de pago, número de suscriptores y opiniones de los usuarios.
0 notes
Text
ANTETÍTULO: LA VIDA EN TORNO
TÍTULO: El verdadero poder
RAMÓN BELLO SERRANO
En su gran libro, La Gran Guerra (1914-1918), Álvaro Lozano escribe del poder de los periódicos. Lo leí en el 2014 y tuve la suerte de poder completarlo con el extraordinario libro de Margaret MacMillan, París, 1919 -el libro me lo hizo llegar Francisco Pinar, con el que hablo largamente de estas cosas. En la fantástica biografía que Roy Jenkins escribió de Churchill (a mi juicio y de largo mucho mejor que la de Andrew Roberts) está el foro, el epistolario y los periódicos -a excepción del libro dictado, enemigo de la brevedad y de la literatura en cualquier caso, a salvo la excepción de El jugador de Dostoyevski que tantísimo escribió en revistas y diarios; Páginas de Espuma, en edición de Paul Viejo, subvencionada por la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, es un libro de consulta médica y de farmacia: es fácil adivinar el humor (y sus cambios) de Dostoyevski según qué artículos; y mucho más fácil el de Churchill, los trastornos del humor son así-. El hecho es que jamás pensé que el orden de Yalta (toda la política internacional del siglo XX es hija de Yalta; como lo fue la Guerra Fría y hasta el propio derrumbe de la Unión Soviética) reviviera con la decisión rusa de invadir Ucrania -pero esto es una opinión personal. Lo que es indiscutible es el poder de la propaganda -basta con atender a la televisión internacional rusa en castellano que burla las suspensiones de licencia en Europa; o a los digitales chinos, por no hablar de la infatigable televisión venezolana o el noticiero oficial de Cuba-. Por ello Lozano nos habla de la era del buque a vapor y, sobre todo, del telégrafo: “los periódicos se habían convertido en la principal fuente de información merced a su bajo precio y a su rapidez en presentar las noticias aprovechándose del telégrafo y de los ferrocarriles” -Berlín contaba con una cincuentena de diarios en 1914. Durante la Guerra del Golfo la televisión en directo laminó el vértigo plural de los diarios, hasta que las redes sociales son ya protagonistas indiscutibles (hasta el punto que democracias liberales han censurado grosera e indebidamente a otros medios -seguramente detestables) de la información. Es el verdadero poder que desafía a la democracia liberal.
LA TRIBUNA DE ALBACETE
0 notes
Text
Estudio gratuito para el ferrocarril interoceánico en Honduras
Ferrocarril interoceánico en Honduras: sería una oportunidad clave para el desarrollo económico y turismo del país. El tren interoceánico en Honduras ha sido considerado como una gran oportunidad por parte de los sectores productivos del país. Su implementación traería consigo enormes beneficios para la economía nacional. Países como Estados Unidos, España y Corea del Sur ofrecen regalar el estudio para el ferrocarril interoceánico en Honduras. Además, se comprometen a apoyar la ejecución del proyecto con transparencia y empleo para los trabajadores hondureños. Pedro Barquero, exministro del Gobierno y defensor del proyecto, ha destacado esta oportunidad como un momento crucial para el país. Venta de casa en Villas Mackay en San Pedro Barquero ha aconsejado al Gobierno aceptar el estudio y considerar las diferentes propuestas para llevar a cabo el proyecto. Propone licitación o acuerdos directos con países interesados en apoyar. Según sus estimaciones, la inversión requerida para poner en marcha el tren interoceánico oscila entre 10,000 y 15,000 millones de dólares. Barquero también ha mencionado la posibilidad de utilizar esquemas de financiamiento como el modelo BOT (construir, operar y transferir), en el cual los inversionistas construirían y operarían el tren por un tiempo antes de transferirlo al Gobierno. El ferrocarril interoceánico situaría a Honduras en un lugar estratégico dentro de la logística mundial. El canal de Panamá se encuentra saturado y los barcos deben esperar semanas para cruzar. Este proyecto sería un complemento para aliviar la demanda y ofrecer una alternativa de transporte más eficiente. Además, se espera que el tren interoceánico mejore la fluidez del transporte en el país, proporcionando una alternativa a las carreteras congestionadas. Venta de Propiedad para Inversión en El Progreso Yoro Fuad Handal Katimi destaca la importancia de esta infraestructura para agilizar el transporte de productos y carga pesada. Esto tendría un impacto positivo en los costos y la eficiencia del transporte. La construcción del tren interoceánico no se realizará de la noche a la mañana, pero es crucial comenzar el proyecto lo antes posible para evitar retrasos. Según estudios realizados, se estima que alrededor de 100,000 personas podrían beneficiarse al movilizarse desde el municipio de Potrerillos hasta Puerto Cortés. En resumen, la implementación del ferrocarril interoceánico en Honduras representa una oportunidad única para impulsar el desarrollo económico del país. El apoyo de países aliados y participación activa del Gobierno para convertir este proyecto en realidad y beneficiar a Honduras. Venda su casa hoy con One West Realty Grupo Inmobiliario Desea vender o comprar una casa o lote en cualquier parte de Honduras, llame a: One West Realty Grupo Inmobiliario al 3376-5800 o desde Los Estados Unidos al (984) 246-2100 También visítenos en nuestra página de Facebook, nos puede encontrar como One West Realty Grupo Inmobiliario Read the full article
0 notes
Text
Nota: Esto es un intento de prólogo con mala puntuación
La casa de Miss.Walhs
La ciudad estaba menos tranquila de lo usual, aunque realmente no se podía decir que había un escándalo. las personas de esta región poco habitada estaban muy ocupadas ordenando papeleo de sus empresas como para ver llegar a los gemelos a eso de las siete, después de eso tuvieron que dar un recorrido por la ciudad para comprar sus 3 o 4 diarios favoritos como comerciantes necesitan saber de las nuevas medidas del Parlamento, las nuevas noticias del comercio exterior, las recomendaciones de los grandes economistas y algunos disfrutaban de leer los escándalos de la realeza así que estaban en sus comedores a las 10:37 AM cuando se sellaron los planos y seguían ocupados llendo a sus reuniones empresariales a eso de la una cuando la casa más bella del lugar comenzaba a desmoronarse pero, cuando el reloj marco las 6 de la tarde todos habían acabado con sus labores así que tenían tiempo libre para hablar y enterarse que la señorita Walsh cayó enferma, al igual que su madre, exactamente, 14 años atrás en un fatídico día.
Los planos que marcaban el nuevo diseño para los ferrocarriles industriales habían sido todo un éxito, una obra de la ingeniería nacional digna de admiración que sin lugar a dudas podría haber capturado la atención de todos si no fuera por la gran preocupación que se manifiesto por la salud de Ember Walsh, la hija menor del señor Walsh, quien había caído enferma de forma misteriosa y presentaba los mismos síntomas que su madre mostró tiempo atrás
Debido a esta triste situación uno de los mejores doctores del país llegó rápidamente a esta emblemática casa para revisar a la pequeña.Cuando entro, atendido por la servidumbre, se encontró de frente con el gran señor Walsh, quien lo recibió explicándole la situación de su débil hijita menor, a la par de las explicaciones el doctor cruzó miradas con 2 muchachos de ojos azules, uno tenía ojos tan claros que invitaban a preguntarse si un fantasma se poso en ellos, mientras que el otro joven mostraba un tono tan oscuro que parecía como si toda la penumbra que desata el pasado se hubiera quedado encerrada allí
Los muchachos eran tan educados que el doctor se sintió como un estúpido por la sensación inestable de preocupación que le transmitían, el sentir los nervios subiendo por espalda solo por tener que estar en la misma habitación que los hijos gemelos del señor Walsh hacia que el inocente doctor se sintiera desconcertado por mostrar tal falta de profesionalismo
así que decidió ignorar la deslumbrante naturalidad con las que niños se acoplaban al aura de la casa, como si fueran una pintura más en la pared, e ir directo con la paciente
Ella se encontraba en su habitación, en el segundo piso, recostada es su cama de roble, estaba cubierta por sábanas de seda, mientras descansaba la cabeza en la almohada de plumas miraba fijamente por la ventana siguiendo los movimientos de una mariposa con sigilo, sin mover la cabeza, solo los ojos, la pequeña concentraba toda su atención en el aleteo de la monarca, el color anaranjado del insecto era muy similar a los ojos de ember y a los de su madre
Perplejo por la curiosidad el doctor quería saber porque la pequeña concentraba tantos esfuerzos en contemplar al insecto pero, nuevamente, optó por ignorar a la creciente curiosidad y aprovechar la situación para examinar a la joven sin pertubarla
-Buenas tardes señorita, soy el Dr.Robert-Dijo para presentarse. La niña simplemente lo miro, dispuesta a demostrar su desinterés con un parpadeo lento
Ember, se más cortés-la regaño- este hombre vino de lejos para ocuparse de tu salud-
ella asiente y tras escuchar esas palabras se corrige -Buenas tarde Doctor Robert,le agradezco su visita-
- ¿Cómo te sientes últimamente linda?-pregunto el doctor intentado desviar la tensión entre el magnate y su hija.
-Cansada-contesto
-Tiene menos síntomas que su madre- ese comentario hizo que el pobre se ganará una mirada furtiva del dueño así que el presionado doctor se apresuró para reparar lo que dijo y agrego -eso es bueno, cómo la enfermedad fue detectada a tiempon la medicina bastará está ves- .
1 note
·
View note